Yo leí todas las obras de Sócrates.
Carlos Menem
Lo que los hombres realmente quieren no es el conocimiento, sino la certidumbre.
Bertrand Russell
En ciencia hay que estar siempre atentos al hecho de que existen velos humanos que ocultan la oscuridad abismal de lo desconocido.
Carl Gustav Jung
No te nombro; pero estás en mí como la música en la garganta del ruiseñor aunque no esté cantando.
Dulce María Loynaz
Si tienen la verdad, ¡guárdensela!
Fernando Pessoa
Quien ha experimentado un amor profundo desdeña la amistad.
Jean de la Bruyere
Los temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía.
Jean-Jacques Rousseau
Este mundo ha visto el nacimiento de varios animales extraños.
Jindrich Styrsky
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad nosotros conocemos a nuestros amigos.
John Churton Collins
Ya sea el objeto de tu fe verdadero o falso, obtendrás igualmente los mismos resultados.
Joseph Murphy
Mas al espíritu grandioso suele calmarle la victoria; y la moderación es un goce para él y yo entiendo además que el que lo quiere y lo procura puede mejorar de día en día.
Juan Montalvo
Toda conclusión se saca después de una investigación, y no antes. Únicamente un tonto se devana los sesos, solo o unido a un grupo, para encontrar una solución o elaborar una idea sin efectuar ninguna investigación. Debe subrayarse que esto no conducirá en absoluto a ninguna solución eficaz ni a ninguna idea provechosa.
Mao Zedong
Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo.
Mario Benedetti
... en la naturaleza de la poesía borgeana hay inteligencia y también valentía y desesperanza, es decir lo único que incita a la reflexión y que mantiene viva una poesía.
Roberto Bolaño
¿Señor, tanto desconoce usted la naturaleza humana como para ignorar que un hombre bien puede ser muy sincero en buenos principios sin que por ello los lleve nunca a la práctica?
Samuel Johnson
¡Oh hábil jinete en busca de corcel, vuelve en ti!
Yalal ad-Din Muhammad Rumi