Nuestro pobre país ha sufrido de un desorden endémico. Ha sufrido hambre y desmoralización casi constantes. México: muchas heridas y poco tiempo para curarlas. Todos estos males se evitan si creamos un país de leyes y las practicamos.
Carlos Fuentes
El tipo de música que me gusta depende mucho de mi estado de ánimo.
Anni-Frid Lyngstad
El progreso, el progreso es la ley de la naturaleza; bajo Dios será nuestra eterna estrella que guía.
Booker T. Washington
Déjame que te presente a mi buen amigo No.
Cassandra Clare
Nuestra meta es hacer de la responsabilidad, la justicia y el trabajo, las piedras angulares del Estado Dominicano. Nos sentimos orgullosos de nuestro récord pero hoy aspiramos al futuro.
Francisco Domínguez Brito
Ninguna sociedad puede existir, si no impera en algún grado el respeto a las leyes.
Frédéric Bastiat
Y, naturalmente, no quieren pensar: como que han sido creados para la vida, ¡no para pensar!
Hermann Hesse
Toda persona, cuando hay guerra en el aire, aprende a vivir con un nuevo elemento: la mentira.
Jean Giraudoux
En caso de duda, a la mierda.
John Lennon
Israelitas, cristianos y musulmanes profesan la inmortalidad, pero la veneración que tributan al primer siglo prueba que sólo creen en él, ya que destinan todo lo demás, en número infinito, a premiarlo o castigarlo.
Jorge Luis Borges
Las ilusiones vienen del cielo, y los errores, de nosotros mismos.
Joseph Joubert
La patria es el último refugio de los cobardes.
Kirk Douglas
Entre un hombre y una mujer no hay amistad posible. Hay amor, odio, pasión, pero no amistad.
Oscar Wilde
Siempre intenté caminar por un camino que nunca antes hubiera sido recorrido, tocar lo jamás tocado. Me marché del país del conformismo hacia el país del individualismo. Me marché de un país que condenaba al ostracismo a los inconformistas a uno más tolerante y más hipócrita. Dejé el Líbano y me fui a Estados Unidos.
Rabih Alameddine
Bueno, ya sabes, realmente me importa una mierda lo que el público en general piense de mí.
Sid Vicious
Pasó un mes antes de que la gestalt de drogas y tensión en la que él se movía convirtiera aquellos ojos perpetuamente asustados en pozos de reflexiva necesidad. Vio cómo ella se fragmentaba, se quebraba como un iceberg, y cómo los trozos se alejaban a la deriva, y por último vio la necesidad cruda, la hambrienta armadura de la adicción.
William Gibson