Sólo como guerrero puede uno soportar el camino del conocimiento. Un guerrero no puede quejarse o lamentarse por nada. Su vida es un interminable desafío, y los desafíos no pueden ser bueno o malo. Los desafíos son simplemente desafíos.
Carlos Castaneda
En mi carrera me he vuelto un experto en pasar, en un segundo y sin haber hecho nada, de ser un exitoso nominado a un perdedor.
Alejandro González Iñárritu
¿Cómo es posible que se muera un hombre en cuyo huerto crece la salvia?
Anónimo
Prefiero vivir un día en la tierra que cien años en la historia.
Penas hay tan secretas en nuestra vida, con que sangra por dentro tan honda herida, que el tiempo que remedía toda amargura a ésta sola adormece, pero no cura.
Aurelio Espinosa Pólit
Hay en él un heroísmo solitario. Solitario porque nadie lo advierte y hasta el heroísmo más evidente pierde su valor si pasa inadvertido.
Elfriede Jelinek
Sonrían aún en los momentos difíciles les aseguro que verán mejor resultado.
Frances Ondiviela
Los prejuicios, una palabra sucia, y la fe, una palabra limpia, tienen algo en común: ambas comienzan donde termina la razón.
Harper Lee
Si ayudas a alguien que está en problemas, se acordará de ti la próxima vez que esté en problemas.
Herbert V. Prochnow
En el mundo lo que importa es el poder, la educación viene después.
James McAvoy
¡Cómo las aguas del mar, tiene el llanto su nivel!
José Echegaray
Mas, ¡ay de mí!, que en ocasión perdida, la memoria del bien es mal doblado, que engendra un bien perdido muchos males.
Luis Vélez de Guevara
El hombre de hoy usa y abusa de la naturaleza, como si hubiera de ser el último inquilino de este desgraciado planeta, como si detrás de él no se anunciara un futuro.
Miguel Delibes
Si piensas que perderás, estás perdido, pues el mundo nos enseña que el éxito empieza en la voluntad del hombre... Todo está en el estado de ánimo.
Napoleon Hill
Una democracia no es en realidad más que una aristocracia de oradores, interrumpida a veces por la monarquía temporal de un orador.
Thomas Hobbes
La duda no es una condición placentera pero la certeza es absurda.
Voltaire