El pasaje al mundo de los chamanes se abre cuando el guerrero ha aprendido a parar su diálogo interno.
Carlos Castaneda
No soy pesimista. Soy un optimista bien informado.
Antonio Gala
Con François el tiempo vuela a una velocidad de locos, es como si tuviera la capacidad de saltarse días, de crear semanas sin jueves. ¿Será eso la felicidad, que no haya más jueves?
Audrey Tautou
Prefiero que se oxide a que vuele.
Groucho Marx
Muchas personas se esfuerzan en creer que no sobresalir en nada es una buena condición para se apto para todo.
Gustave Vapereau
Aunque no le temo a la muerte, tampoco quiero que me maten, ojalá no me maten: quiero morir rodeado de mis hijos y mis nietos una muerte violenta debe ser aterradora, no me gustaría nada.
Héctor Abad Gómez
El cielo, el infierno y el mundo están en nosotros. El hombre es un abismo.
Henri-Frédéric Amiel
La generosidad no necesita salario; se paga por sí misma.
Hippolite de Livry
Me gusta la gente que se niega a hablar hasta que está preparada para hablar.
Lillian Hellman
En un principio la gente comía porque estaba viva y porque la comida era sabrosa. Actualmente la gente cree que si no prepara los alimentos con condimentos elaborados la comida no tendrá sabor.
Masanobu Fukuoka
En este país hay tantos chantas que ya no queda plástico... lo gastaron todo haciendo carnets.
Oscar Bonavena
Para hacer una fortuna, con lo mucho que te quiero bastará.
Rosana
Sólo podemos lograr una mejora considerable en nuestras vidas cuando dejamos de cortar las hojas de la actitud y la conducta y trabajamos sobre la raíz, sobre los paradigmas de los que fluyen la actitud y la conducta.
Stephen Covey
Estoy tan orgulloso de lo que no hemos hecho como de lo que sí hemos hecho.
Steve Jobs
La ciudad lo encierra jaula de metal, el niño envejece sin saber jugar. Cuántos como tu vagarán, el dinero es todo para amar, amargos los días, si no hay.
Víctor Jara
Tiene uno que indignarse con vosotros, diletantes, porque ordinariamente os ocurre una de estas cosas: o no tenéis pensamientos propios y cogéis los ajenos, o tenéis pensamientos propios y no sabéis qué hacer con ellos.
Wolfgang Amadeus Mozart