Nada en este mundo es un regalo. Todo debe ser adquirido mediante el aprendizaje y el trabajo duro.
Carlos Castaneda
En realidad, todos somos invencibles, porque somos capaces de dejar de lado cualquier zapato apestoso. Podemos procurar que un ataque no nos afecte. Con ello habremos llegado al grado máximo en el arte de la autodefensa, comparable al cinturón negro, a la capacidad de mantener un ataque a distancia.
Barbara Berckhan
Lo insaciable no es la panza, como el vulgo afirma, sino la falsa creencia de que la panza necesita hartura infinita.
Epicuro
En el cristianismo lo más alto es considerado como inaccesible.
Friedrich Nietzsche
Es imposible gobernar rectamente al mundo sin Dios y sin la Biblia.
George Washington
La noche, que me espía por el ojo de la cerradura del sueño, gotea estrellas de ruidos inconexos.
Gilberto Owen
Aprended a distinguir lo que es bueno contar y lo que es bueno callar.
Giorgio Nardone
¿Cuántas veces se ha desviado el grito contra la opresión en una afirmación de identidad nacional, en movimientos de liberación nacional que han hecho poca cosa más que reproducirla opresión contra la cual se dirigía el grito? El Estado es exactamente lo que la palabra sugiere: un bastión contra el cambio, contra el flujo del hacer, la encarnación de la identidad.
John Holloway
Todos, al nacer, reciben como herencia de la especie los elementos para adquirir una personalidad específica.
José Ingenieros
Pasados los 40, tras dejar de fumar, se ponen a correr como si apretando el paso se pudiera vencer al trote al mismo tiempo.
Juanjo Braulio
La mayor señal del éxito de un profesor es poder decir: Ahora los niños trabajan como si yo no existiera.
Maria Montessori
La moda es siempre un esperpento tal que nos vemos obligados a cambiarla cada seis meses.
Oscar Wilde
El verdadero cínico, el cínico de nacimiento, sólo reconoce la fidelidad a sí mismo. Y se ahorra muchos trastornos.
Pedro Juan Gutiérrez
No impongas a nadie lo que tu mismo no puedas soportar.
Publilio Siro
Realmente, hay que tomarse muy en serio los sueños.
Tadao Ando
El cielo abierto, la vida errante; por patria el universo, por ley la voluntad, y por encima de todo la embriaguez de la Libertad, ¡la Libertad!
Thomas Mann