Tenemos que recuperar para la política el amor. Yo creo que el amor y la política van de la mano.
Carlos Abascal
El verdadero secreto de la felicidad consiste en exigir mucho de sí mismo y muy poco de los otros.
Albert Guinon
El ingeniero siempre se siente preocupado cuando sus planos empiezan a trocarse en piezas, en una máquina viva. ¿Qué resultará, qué aspecto tendrá? En los planos de impecable diseño todo puede estar en su sitio, más en cuanto se hacen las piezas, ateniéndose al proyecto, en unos sitios no encajan, en otros funcionan mal.
Aleksandr Kótov
El conocimiento es como el fuego, que primero debe ser encendido por algún agente externo, pero que después se propaga por sí solo.
Ben Jonson
El amigo ha de ser como la sangre, que acude luego a la herida sin esperar a que le llamen.
Francisco de Quevedo
Amo al que vive para conocer y quiere conocer para que advenga el superhombre; así quiere hundirse en su ocaso.
Friedrich Nietzsche
Nosotros somos los principales artífices de nuestra felicidad y a menudo somos también el principal obstáculo.
Katherine Pancol
Me creo relevado de analizar la justicia y la legitimidad de la revolución como recurso superior de las sociedades, cuando atraviesan por la situación a que habían llevado a la nuestra sus malos mandatarios.
Leandro Alem
Son como nosotros, piensan como nosotros, saben dónde estamos.
Lupita Nyong'o
Yo ya no apruebo ni desapruebo nada. Es una actitud absurda ante la vida. No se nos pone en el mundo para airear nuestros prejuicios morales.
Oscar Wilde
Sé tu mismo, los demás puestos ya están ocupados.
No es el desafío lo que define quienes somos ni qué somos capaces de ser, sino cómo afrontamos ese desafío: podemos prender fuego a las ruinas o construir un camino, a través de ellas, paso a paso, hacia la libertad.
Richard Bach
La esperanza es, por si misma, una felicidad, y, quizá, la principal felicidad que este mundo puede darnos.
Samuel Johnson
Supongo que el matrimonio siempre ha sido una propuesta económica. Incluso en la ficción.
Saoirse Una Ronan
La verdadera medida de la riqueza es el no estar demasiado lejos de la pobreza.
Séneca
Entonces de mi mano escapó y jamás mi tierra el tesoro recobró... Así aprendí triste la renuncia: nada sea donde la palabra falte.
Stefan George