La guerra es un acto de violencia que intenta obligar al enemigo a someterse a nuestra voluntad.
Carl von Clausewitz
Yo lucharé para vencer. Lucharé por ti y por mí. Pero tienes que ayudarme, Carmina. Tienes que confiar en mí y en nuestro cariño.
Antonio Buero Vallejo
Las condiciones climáticas en los establos tienen, junto a la alimentación y al método de cría, una influencia decisiva en el rendimiento y en la salud de los animales.
Ernst Neufert
Sólo cerrando las puertas detrás de uno se abren ventanas hacia el porvenir.
Françoise Sagan
Julio César podría ser mi padre, o Alejandro.
Friedrich Nietzsche
Lo que se ha perdido en esta sociedad no es tanto la religión como la razón; la ordinaria luz del instinto intelectual que ha guiado a los hijos de los hombres.
Gilbert Keith Chesterton
Trata a un hombre tal como es, y seguirá siendo lo que es; trátalo como puede y debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser.
Goethe
Sin pasión no hay arte.
Henri Matisse
Seamos misericordiosos y a la vez justos.
Henry Wadsworth Longfellow
Narrando nuestra oscuridad se ve claramente la vida.
Juan Gelman
Yo soy de clase media y no tengo acceso a reflexiones tan profundas.
Juan José Millás
Las personas cambian y generalmente se olvidan de comunicar dicho cambio a los demás.
Lillian Hellman
Y aunque aceptar la protección de los poderosos a menudo significa también atraerse conflictos, ella jamás cometía el menor desliz de esa clase, pues no permitía que nadie a su servicio hiciera nada que pudiera disgustar a otros.
Murasaki Shikibu
Me llaman animal. Yo no soy un animal, yo no soy un animal. ¿Por qué me tratan así? Yo no soy tan malo, yo no soy tan malo, yo no soy tan malo... Yo no soy lo que creen... Yo no soy lo que quieren...
Robert De Niro
En Cataluña todo elemento procedente del resto de España lo catalanizan, y les place a sus naturales que hasta los municipales aragoneses y castellanos de Barcelona hablen en catalán; aquí padecemos muy mucho cuando vemos la firma de un Pérez al pie de unos versos eusquéricos, u oímos hablar nuestra lengua a un cochero riojano, a un liencero pasiego o a un gitano.
Sabino Arana
Lo más importante de mi vida lo aprendí entonces, porque no comencé tocando por una cuestión comercial, para aparentar tal vez, sino por el gusto de hacerlo.
Tomás Lipán