La primera gran virtud del hombre fue la duda, y el primer gran defecto la fe.
Carl Sagan
Requerimos un Ordenamiento Jurídico moderno contra la violencia.
Álvaro Uribe Vélez
El jugador de Bolsa es táctico; el especulador, es estratega. Cuando uno se traslada al terreno del otro, no tendrá éxito ninguno de los dos.
André Kostolany
A veces es necesario guardar silencio para ser escuchado.
Anónimo
La fe va más allá de los simples datos empíricos o históricos, y es capaz de captar el misterio de la persona de Cristo en su profundidad.
Benedicto XVI
Como revuelta espiritual, el Fascismo ha sido expresión directa del pueblo.
Benito Mussolini
Se debe tener confianza en uno mismo y esa confianza debe estar basada en la realidad.
Bobby Fischer
En ciudades y países la gente es distinta y hace a las ciudades distintas. La ciudad es así porque su gente es así.
Clorindo Testa
Amo demasiadas cosas. Debería amar todavía más.
Elias Canetti
Yo siempre he sido de la creencia de que existen personas con las que uno puede permitirse el lujo de parecer humano y otras con las que no.
Elísabet Benavent
Dos cosas quiere el hombre auténtico: peligro y juego. Por ello quiere a la mujer: el más peligroso de los juegos.
Friedrich Nietzsche
En el maravilloso reino de la mente he de ser libre como los demás.
Helen Keller
Nada hay tan importante como el acento de la verdad.
Ignacio Manuel Altamirano
Mi equipo merece ser defendido de los errores arbitrales, no tengo que hacerlo siempre yo. Estoy un poco cansado es que me den una lista de errores graves del árbitro y quieren que sea yo el que ataque al árbitro y defienda a mi equipo. Obviamente, tengo que pedir una reunión urgente con el presidente.
José Mourinho
Cuando se muere alguien que nos sueña, se muere una parte de nosotros.
Miguel de Unamuno
Tenía una verdadera obsesión por terminar cualquier cosa que hubiera comenzado, lo que a menudo me ponía en dificultades. En una ocasión, había empezado a leer las obras de Voltaire, cuando averigüé, para mi desmayo, que eran casi cien volúmenes de letra diminuta, que aquel monstruo había escrito mientras bebía setenta y dos tazas de café negro al día. Había que hacerlo, pero cuando aparté de mí el último libro, me alegré mucho y dije:¡Nunca más!
Nikola Tesla