Cuando viajo, lo que más me interesa es la gente, porque sólo hablando con ella se conoce el ambiente.
Camilo José Cela
El amor inspira las más grandes hazañas e impide realizarlas.
Alejandro Dumas
Se parecen un poquito.
Anónimo
Grandes artes demuestra el mucho menester.
Arcipreste de Hita
¡Tú no te acabas nunca, tú no te apagas nunca! Aquí tenéis la lumbre, la que lo coge todo para quemar el cielo subiéndole la tierra.
Carmen Conde
Pero por algo soy novelista y puedo imaginar.
Fiódor Dostoyevski
Cambiaré de opinión tantas veces y tan a menudo como adquiera conocimientos nuevos, el día que me aperciba que mi cerebro ha dejado de ser apto para esos cambios, dejaré de trabajar. Compadezco de todo corazón a todos los que después de haber adquirido y expresado una opinión, no pueden abandonarla nunca más.
Florentino Ameghino
De la generosidad de las almas generosas debe formar parte la gracia.
Friedrich Nietzsche
¿Cómo se escribirá la historia de la guerra de España? Si Franco continúa en el poder, serán sus acólitos los que escriban los libros de historia, y -para insistir en el punto anterior- aquel inexistente ejército ruso se convertirá en un hecho histórico, y los niños de las generaciones venideras lo estudiarán en las escuelas.
George Orwell
Qué bello, mar, morir en ti cuando no pueda con mi vida.
José Hierro
En el ocaso de nuestra vida seremos juzgados en el amor.
Juan de la Cruz
Me recuerda muchísimo al chaval ese con el que saliste, uno que era del sur. Sí de Vitoria, ¡pero ojo!, que tenía sus ocho apellidos vascos.
Karra Elejalde
La memoria es una acumulación de distorsiones.
Pere Estupinyà
Los aficionados a la música son en su mayoría, gente un poco vil, amargados y sometidos.
Pío Baroja
La tarea de las revoluciones consiste esencialmente en la emancipación no de los hombres sino de las fuerzas productivas.
Simone Weil
Cuando pretendemos levantar un edificio, primero reconocemos la parcela del terreno, después dibujamos el proyecto, y cuando ya hemos estudiado el aspecto de todo el conjunto, calculamos el coste de la construcción.
William Shakespeare