Según Alfonso X el Sabio, el mucho hablar hace envilecer las palabras, para Cervantes, siempre Cervantes, no hay razonamiento que, aunque sea bueno, siendo largo lo parezca.
Camilo José Cela
No estoy tan desprovisto de aptitudes como para tenerme que dedicar a la política.
Anatole France
La prosa da una idea pobre, pero el verso da una idea inexacta.
Ángel Ganivet
La gente ya no lo podía çufrir: quexávase del largo viaje.
Cristóbal Colón
Los militantes que matan para castigar la discrepancia son tan criminales como los militares que matan para perpetuar la injusticia.
Eduardo Galeano
Con respecto a las mujeres, he perdido ya dos virtudes teologales, la fe y la esperanza. Réstame sólo el amor, es decir, la tercera virtud, de la cual no puedo zafarme, aunque quisiera, a pesar de que nada crea ni espere.
Giacomo Leopardi
Cuando me parece haber aprendido un modo de vivir, la vida cambia y me deja igual que al comenzar. Mientras más se modifican las cosas menor es mi cambio.
Hugh Prather
Si un escritor se considera revolucionario (y siempre todo verdadero escritor ha estado en pugna contra los órdenes sociales injustos), elegirá la lucha contra su medio ambiente, tratará de superarse y superarlo por todos los medios.
Jorge Teillier
Siempre he entendido que ninguno podía saber dos artes con perfección sin que en la una faltase.
Juan Huarte de San Juan
De aquel lado los autos con ruedas grandes, de éste los que andan fuerte.
Juan Manuel Fangio
Amortigua la circuncisión el apetito de la carne, como queda amortiguado el oido si se le cortan a uno las orejas o la vista si se le cortan los parpados.
Miguel Servet
Al no ser que la meditación te traiga más risa, más alegría, más espontaneidad, evítala. Si no ocurre así, entonces no es para ti.
Osho
El oficio de novelista es sin duda enormemente solitario... Escribir una novela lleva muchísimo tiempo y es un tiempo de soledad.
Rosa Montero
Ves a tu padre en cada policíamuerto.
Sienna Miller
Reconozco las huellas del antiguo fuego.
Virgilio
Hay quienes van más lejos. Incluso oyen el rumor de la lluvia, sienten las frías gotas en la espalda y en la nuca, miran el puente y a los hombres como si se vieran allí retratados, en esa carrera que nunca llega al fin de un camino sin fin eternamente por recorrer, y en su desfachatez creen que en realidad así es.
Wislawa Szymborska