Si el escritor no se siente capaz de dejarse morir de hambre, debe cambiar de oficio. La verdad del escritor no coincide con la verdad de quienes reparten el oro.
Camilo José Cela
Con lo que gano de presidenta me cuesta llegar a fin de mes.
Esperanza Aguirre
A cada etapa de la historia corresponde el predominio de una clase determinada y un sistema de producción dado.
Felipe González
Llevo una profunda tristeza en el corazón que de vez en cuando debe estallar en sonido.
Franz Liszt
Tú haces el bien o el mal. Tú eres causa de un hecho, pero: ¿Eres tú tu causa?
Gonzalo Rojas
Me consumo y me consumiré de por vida al servicio pleno del pueblo venezolano. Lo haré gustosamente. Me consumiré todo lo que me quede de vida, así lo juro y lo prometo delante de mis hijos y mis nietos.
Hugo Chávez
Philip se dio cuenta que, en una guerra civil, la primera baja era la de la justicia.
Ken Follett
El fútbol puede prescindir de todo: va a seguir viviendo sin entrenadores, sin dirigentes, sin futbolistas, sin espectadores. Pero no puede seguir viviendo sin escudo. Porque el escudo es el que emociona. Todo lo que el fútbol genera, lo genera porque hay un afán de captar la emoción del que llora porque el equipo gana o pierde.
Marcelo Bielsa
Esto es algo imperativo para los guerreros; ignorar la maestría de las armas y la comprensión de las ventajas específicas de cada una de ellas sería indicar una falta de cultura de un miembro de una casa guerrera.
Miyamoto Musashi
Mis sueños son mentiras que algún día dejarán de serlo.
Nach
Las mujeres no conceden a la amistad más que lo que sisan al amor.
Nicolas Chamfort
Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.
Pablo Neruda
Estamos tan de prisa siempre que nunca tenemos oportunidad de hablar. El resultado es la superficialidad, una monotonía que deja a la persona preguntando años después por lo que pasó, cuando todo se ha ido.
Robert Pirsig
El orgullo divide a los hombres, la humildad los une.
Sócrates
En mi tierra, cuando se bromea, se dice algo y después se ríe ruidosamente, para que todos participen de la broma. Guillermo, en cambio, sólo reía cuando decía cosas serias, y se mantenía muy serio cuando se suponía que estaba bromeando.
Umberto Eco
¿Qué motivo ha obligado al presidario a decir: soy un presidario? Pues bien, el motivo es extraño. Es por honradez.
Victor Hugo