El resultado de un buen consejo depende casi siempre de la manera de darlo.
Caballero de Bruix
La propiedad decide todo en el mundo.
Adelbert von Chamisso
El hombre según Buffon y Flourens es, pues, de una sola especie y las variedades humanas están producidas por tres causas secundarias y exteriores: el clima, la nutrición y la manera de vivir.
Alexis de Tocqueville
Lentitud en prometer, seguridad en cumplir.
Anónimo
Velo desgastado libre cielo y brevemente nocturno en el ojo con párpado embriagado miente el vaso roto para siempre en tu mano libertad.
César Moro
¿Sabes de esos famosos que tienen fans del sexo opuesto que creen que se casarán con ellos y vivirán felices para siempre? A mí me pasa algo distinto. He tenido fans femeninas que venían a verme y se enfadaban si no nos convertíamos en las mejores amigas e íbamos de compras juntas.
Dita Von Teese
Y todavía surges del fondo del olvido con la tristeza vaga de lo que nunca ha sido y el misterioso encanto de lo que pudo ser.
Francisco Modesto de Olaguíbel
¿Te propones arrastrar de nuevo tu cuerpo por ti mismo?
Friedrich Nietzsche
Estás perdido en el laberinto del tiempo. Y el problema más grave es que tú no tienes ganas en absoluto de encontrar la salida. ¿Me equivoco?
Haruki Murakami
La granja es mi trabajo y el automovilismo mi hobbie.
Jim Clark
Haces el amor, rompes el amor. Es todo igual cuando se termina. Música, música dulce.
Jimi Hendrix
Criticando al actual ministro de seguridad, de nombre Massei y de profesión bioquímico, Luis comentó lo inseguro que es Córboba: Y así estamos con el bioquímico, en vez de Massei, menos diez.
Luis Juez
La oración reconforta como una mano sobre su hombro. Cuando la ansiedad roe como una termita su paz.
Max Lucado
¿Cómo sería tu vida de diferente si dejaras de hacer suposiciones y juicios negativos acerca de las personas que te encuentras? Que hoy sea ese día. Busca el bien de todos tus conocidos y respeta su viaje.
Steve Maraboli
La historia es un incesante volver a empezar.
Tucídides
Los libros se respetan usándolos, no dejándolos en paz.
Umberto Eco