Si no estudias teología, esto no querrá decir que no tengas ideas acerca de Dios, sino que tendrás muchas equivocadas.
C. S. Lewis
El aventurero actual ha aprendido a contentarse con sombras de emoción. La televisión y el cine son sus melancólicos proveedores de asombro.
Alejandro Dolina
Es la valía personal moneda que tenemos que acuñar nosotros mismos pues recibe cada cual la estimación que a si mismo se concede.
Anónimo
La mayoría de enfermedades; incluso aquellas que llevan al que las sufre a un especialista, son causadas únicamente por una serie prolongada y continuada de errores en la dieta y en el régimen.
Avicena
Nuestra naturaleza está en movimiento. El reposo absoluto es la muerte.
Blaise Pascal
Si éste fuera un mundo perfecto no escribiríamos novelas ni haríamos películas. Lo viviríamos, a través del amor de los demás.
Carlos Fuentes
Pocos hombres tienen la fuerza de carácter suficiente para alegrarse del éxito de un amigo sin sentir cierta envidia.
Esquilo
Como empleado del establecimiento, no tienes derecho a una opinión individual.
Henrik Ibsen
Amar es sentir los sacrificios que la eternidad impone a la vida.
John Oliver Hobbes
Las causas de los pueblos no admiten la menor demora.
José Gervasio Artigas
Las prácticas sociales pueden llevar a engendrar dominios de saber que no solo hacen que aparezcan nuevos objetos, conceptos y técnicas, sino que hacen aparecer, además, formas totalmente nuevas de sujetos y sujetos de conocimiento. El mismo sujeto de conocimiento posee una historia.
Michel Foucault
No a convertirme en la mejor en nada. Me conformo con conseguir ser la mejor versión de mí misma.
Patricia Conde
Ante tanto imbécil con carnet de opinante, los sabios callan.
Pepe Rubianes
Y paso la vida una vez más preguntándote si en tu propia vida comenzarías a creer. Nuevamente el silencio fue tu mejor respuesta y la incertidumbre tu mejor herramienta.
Roque Valero
Y eso era el amor: un respeto sin motivo concreto.
Toni Morrison
Cebamos a los animales para comérnoslos, a la vez que nos cebamos a nosotros mismos para dar de comer a los gusanos.
William Shakespeare