Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento impuro, entonces el sufrimiento le sigue de la misma manera que la rueda sigue la pezuña del buey.
Buda Gautama
Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.
Abraham Lincoln
Antiguamente, cuando las fortunas se hacían en la guerra, la guerra era un negocio; ahora que las fortunas se hacen en los negocios, los negocios son una guerra.
Christian Nestell Bove
La esperanza vieja es la más dura de perder.
Elizabeth Barrett Browning
Los pueblos de la tierra no sólo deben elegir al hombre que los conduzca: deben saber cuidarlo de los enemigos que tienen en las antesalas de todos los gobiernos.
Eva Perón
No dejó titere con cabeza.
Frances Ondiviela
La fortuna lo hizo tonto, mientras que a ella la volvió hermosa.
Francis Bacon
La experiencia del sufrimiento no puede ser transformada por su propia causa, pero es evidente que la de la felicidad sí se transforma por su propia causa.
Gueshe Kelsang Gyatso
La suerte de tener talento no es suficiente; uno debe también tener un talento para la suerte.
Hector Berlioz
El reconocimiento y la aceptación constituyen un alimento profundo para el alma y una puerta abierta a la bondad que nos conecta directamente con el corazón del otro.
Jon Kabat-Zinn
Soy el mejor cantante del mundo, y Oasis es la mejor banda en el jodido planeta. Es un hecho, y a mí me encanta.
Liam Gallagher
Hacemos énfasis en la importancia de las operaciones de martirio contra el enemigo, estos ataques de los que tienen miedo como nunca antes los estadounidenses y los israelíes.
Osama bin Laden
El último enemigo en ser destruido será la Muerte.
Pablo de Tarso
La mentira, es solo la segunda oportunidad del miedo.
Roque Valero
No sólo hay que indignarse hace falta también comprometerse.
Stéphane Hessel
La libertad puede conducir a muchas transgresiones, pero incluso a los vicios les presta una forma menos innoble.
Wilhelm von Humboldt