Alabanza y culpa, ganancia y pérdida, placer y penas vienen y van igual que el viento. Para ser feliz, permanece como un árbol gigante en medio de todo eso.
Buda Gautama
Sería un errorpensar que la ciencia hace artistas. La ciencia les proporciona la ayuda más valiosa.
Adolphe Jacques Lambert Quetelet
Me pinto el cabello de negro para los encuentros amorosos, y de blanco para las reuniones de negocios.
Aristóteles Onassis
La lealtad es simplemente una cuestión de fechas.
Cardenal Richelieu
Entré por la puerta grande y salí por la puerta grande.
Carlos Menem
No hay nada que mejor retenga los sentidos en paz con el deber, como un constante afán en el trabajo; y nada los desvía tan fácilmente como la ociosidad llena de fantásticas cavilaciones.
Christoph Martin Wieland
Yo no escribo para el orgulloso aparte de la luna que está bramando en estas páginas de rocío marino ni para los muertos imponentes con sus ruiseñores y salmos sino para los amantes, cuyos brazos rodean las penas de todos los tiempos, quienes no me pagan con alabanzas ni monedas ni prestan atención a mi oficio o arte.
Dylan Thomas
La disposición de los átomos en las partes más esenciales de un organismo, y su mutua interacción, difieren de modo fundamental de todos aquellos casos que hasta ahora han ocupado, teórica o experimentalmente, a físicos y químicos.
Erwin Schrödinger
La caridad es ciertamente una noble y bella virtud, grata al hombre ya probada por Dios. Pero la caridad debe tener por fundamento la justicia; no puede reemplazar a la justicia.
Henry George
Las alturas logradas por los grandes hombres, no fueron alcanzadas en un rápido, vuelo; sino que durante la noche, mientras sus compañeros dormían, ellos fueron abriéndose el camino hacia arriba.
Henry Wadsworth Longfellow
Los vicios de sexo no son vicios.
Joaquín Sabina
Los hombres de genio son fuerzas químicas etéreas que operan sobre la masa del intelecto neutral.
John Keats
Y nosotros no debemos hablar cuando la luna brilla más blanca y despiadada que los huesos de los muertos. Sigue brillando, luna de verano.
Jorge Teillier
El mundo también es una noria y son los hombres quienes, andando en él, lo mueven y hacen andar.
José Saramago
Los autores han dicho siempre en sus prólogos y se lo han llegado a creer ellos mismos, que escriben para el público; no sería malo que se desengañasen de este error. Los no leídos y los silbados escriben evidentemente para sí; los aplaudidos y celebrados escriben por su interés, alguna vez por su gloria; pero siempre para sí.
Mariano José de Larra
Montaña de versos, brazada de sueños ardiendo, tú sobre mi sexo.
Pablo de Rokha