Las grandes lides de nuestro tiempo no se resuelven en los campos de batalla, sino en los templos del ocio.
Bruce Wagner
Para cada problema, hay una más sencilla solución.
Agatha Christie
Tengo un corazón de animal domesticado y un alma de ave de rapiña. A veces me parece que ésta despedaza a aquélla.
Álvaro Armando Vasseur
Incluso los ejecutivos de la CBS se enfurecieron por el show montado por la MTV, diciendo que la National Geographic les podría haber montado idéntico show por sólo una fracción del precio.
Ann Coulter
A algunos el domingo les gusta, a mí no.
Celia Imrie
Si la mistad desapareciera de la vida, sería lo mismo que si se apagara el sol, porque nada mejor ni más deleitoso hemos recibido de los dioses inmortales.
Cicerón
Ojalá que hubiera traducciones a todas las lenguas para que esos escritos pudieran ser leídos y conocidos.
Erasmo de Róterdam
No hay cínicos, no hay materialistas. Todo hombre es un idealista, sólo que sucede con demasiada frecuencia que tiene un ideal equivocado.
Gilbert Keith Chesterton
En el momento en que una cosa te turba, ya eres esclavo, en vez de ser señor. No hay en el mundo señor más tirano que el disgusto o tormento.
Guy Pearce
Después del amor, lo más dulce es el odio.
Henry Wadsworth Longfellow
¡Prisa! Nunca tengo prisa, no tengo tiempo.
Igor Stravinski
Los matrimonios jóvenes no se imaginan lo que deben a la televisión. Antiguamente había que conversar con el cónyuge.
Isidoro Loi
Parece que Dios ha sido destronado. Dejadnos reponerlo en nuestros corazones.
Mahatma Gandhi
Mis ideas dependen del uso que se haga de la obra. Distingo tres tipos de creaciones: las de uso práctico; las que transmiten el pensamiento, y las de arte y diversión. Las prácticas deben ser libres. El software es un ejemplo. No sirve para admirar su código fuente. La finalidad de un programa es ser ejecutado. Es como una receta.
Richard Stallman
Busca siempre un quehacer; cuando lo tengas no pienses en otra cosa que en hacerlo bien.
Tales de Mileto
Cuando todos los caminos se han perdido el Camino se abre claramente.
Ursula K. Le Guin