Jesús tomó doce hombres de las filas inferiores y les forjó en una organización que conquistó el mundo.
Bruce Barton
Quien tiene el derecho de criticar debe tener el corazón para ayudar.
Abraham Lincoln
También es el filósofo, digámoslo de pasada, el hombre que no quisiera dar nunca en el blanco sobre el cual dispara y para ello lo pone más allá del alcance de toda escopeta.
Antonio Machado
En parte, el arte completa lo que la naturaleza no puede elaborar y, en parte, imita a la naturaleza.
Aristóteles
Cualquier hombre, en cualquier momento de la vida, puede ser tu amigo o enemigo, según te conduzcas con él.
Cleóbulo de Lindos
Complace a todos y no complacerás a nadie.
Esopo
Todos los espíritus contemplativos son melancólicos; y así tiene que ser. Observan la vida. Mas no están en ella como actores, sino como meros testigos; ni participan de ninguna de sus mentirosas ilusiones ni embriagueces. Su estado normal es el de una melancólica serenidad.
Hermanos Goncourt
Son palabras hermosas, ¿Verdad? Palabras que no significan nada real.
Ingmar Bergman
Paramore fue pequeño, Paramore fue grande, Paramore será leyenda.
Jeremy Davis
No te aferres demasiado a estos momentos de felicidad o te quedarás estancado en ellos y perderás los siguientes.
Joan Brady
En el fondo, los científicos somos gente con suerte: podemos jugar a lo que queramos durante toda la vida.
Lee Smolin
Una cosa lamento: no saber lo que va a pasar. Abandonar el mundo en pleno.
Luis Buñuel
No estamos obligados a castigar a los que nos ofenden, sino a aconsejarles la enmienda de sus delitos.
Miguel de Cervantes
Somos todos Griegos. Nuestras leyes, nuestra literatura, nuestra religión, nuestros artes tienen su raíz en Grecia.
Percy Bysshe Shelley
Francesca, eres increíblemente hermosa... A veces se detenía y la miraba, miraba a través de ella, alrededor de ella, dentro de ella.
Robert James Waller
Por esto un Samurái debe conocer sus debilidades y pasar su vida corrigiéndolas sin jamás tener el sentimiento de haber hecho ya lo suficiente. No debe, naturalmente, tener demasiada confianza pero tampoco sentirse inferior.
Yamamoto Tsunetomo