Como te dije Louise, ahora todos somos negros.
Brit Marling
La mujer que no está enamorada se aburre siempre, en su casa, en los salones y en el teatro.
Alfred de Musset
Los españoles, que durante muchos siglos supimos ser pobres con dignidad, nunca habíamos sabido ser dóciles.
Almudena Grandes
La fijación de una jornada laboral normal es, por consiguiente, el producto de una guerra civil prolongada y más o menos encubierta entre la clase capitalista y la clase obrera.
Carlos Fernández Liria
Yo venero tu sentir en esto de no seguir del enemigo el consejo.
Félix María de Samaniego
La verdad es hija del tiempo, no de la autoridad.
Francis Bacon
El amor, como el fuego, lo purifica todo.
Jean-Baptiste Alphonse Karr
Cultura es poesía de la conducta y música del espíritu, según la fe del cristiano.
José Vasconcelos
Es posible la convivencia desde el respeto, el respeto a la diferencia.
Julia Navarro
¿Me dejas que te invite a un coche?
Larry Ellison
No puedo estar sin leer, lo cual implica que sí, que me aportan algo esencial y vital. Aunque sólo sea la posibilidad de viajar muchísimo más lejos, de expandir la mente, de soñar con infinitas posibilidades.
Laura Gallego García
En ciertos oasis el desierto es sólo un espejismo.
Mario Benedetti
Y ya no digo lo que pienso, porque sólo pienso en ti.
Ramón Melendi
Para mi ser gangster era muchísimo mejor que ser presidente de los Estados Unidos.
Ray Liotta
La educación es nuestra nueva revolución.
Residente
La tristeza es una especie de pereza.
Samuel Johnson