Tienes que saber, no temer, saber que algún día vas a morir, y hasta que no entiendas eso, eres inútil.
Brad Pitt
Necesito un público que me haga crecer como músico, no que me haga tocar toda la vida Entre dos tierras y encima como lo hacía con Héroes.
Enrique Bunbury
Hay días en que anida en mi un sentimiento más negro que la más negra melancolía, el desprecio a los hombres.
Friedrich Nietzsche
Soy el hermano en Dios en todo lo viviente, de la jirafa y del cocodrilo tanto como del hombre, y conciudadano de todos los inquilinos del gran caserón amueblado que es el Universo.
Gustave Flaubert
Siempre que busqué defender a los pobres, la iglesia me acusó de hacer política.
Hélder Câmara
Así es la nostalgia: un lento baile circular. Los recuerdos no se organizan cronológicamente, son como el humo, tan cambiantes y efímeros, que si no se escriben desaparecen en el olvido.
Isabel Allende
Hoy en día hablamos demasiado. Se pronuncian demasiadas palabras, demasiadas promesas incumplidas que destruyen nuestra belleza interior. El silencio preserva esa belleza, la mantiene pura.
Kim Ki-duk
Las cosas mueren. Todas las cosas mueren.
Kurt Vonnegut
¿Quién vence en la guerra? El que mantiene un gran principio.
Luigi Settembrini
En cualquier arte y en cualquier ciencia no debe ignorarse el ritmo.
Miyamoto Musashi
La batalla será larga y Libia va a arder.
Muamar el Gadafi
¿Cómo puedo permanecer en el samsara alegremente y sin temores, cuando estoy dispuesto a reservar en mi corazón un lugar para estos interminables y persistentes enemigos, que son la causa de que aumente todo lo que me perjudica?
Shantideva
Puede considerarse bienaventurado y no pedir mayor felicidad el hombre que ha encontrado su trabajo.
Thomas Carlyle
Un niño se convierte en adulto cuando se da cuenta de que tiene el derecho no sólo de estar en lo correcto, sino también de estar equivocado.
Thomas Szasz
El pediría en caso de divorcio la mitad de todo dijo él. Medio sofá, medio televisor, media casa de campo, medio kilo de mantequilla, medio hijo.
Tove Ditlevsen
Un poema sólo es tal cuando existe en lo habitual. Desde el momento en que un poema se convierte en algo habitual, no emociona, no maravilla, no inquieta más, y deja, por lo tanto, de ser un poema, pues inquietar, maravillar, emocionar nuestras raíces es lo propio de la poesía.
Vicente Huidobro