En el mundo que imagino, se cazarán alces por los bosques de los cañones que rodean las ruinas del Centro Rockefeller.
Brad Pitt
Ahora Montilla se ha inventado una nueva etnia, la etnia del charnego. No teníamos bastante etnia del catalanismo y tenemos ahora la etnia del charnego, y nos quiere hacer ver que él representará esta etnia.
Albert Boadella
Todo el mundo tiene que sacrificarse de vez en cuando en el altar de la estupidez.
Albert Einstein
Pero, amigo mío, ¿podría la justicia dejar de ser justa? En absoluto, ya que entonces no podría haber justicia alguna.
Baruch Spinoza
... casí todos quieren hacer pasar sus invenciones por palabra de Dios y que no pretenden otra cosa que, so pretexto de religión, forzar a los demás a que piensen como ellos.
El número de amigos está en razón inversa con su valor.
Charles Fiessinger
Media España debe liquidar a la otra media.
Dolores Ibárruri
¿Tiene la alegría alguna importancia evolutiva? Sospecho que si, sospecho que el mal humor y el temor están condenados a una rápida extinción. Donde no hay alegría no hay valor, y sin valor las demás virtudes son inútiles.
Edward Abbey
Conviene reír antes de ser felices, por miedo de morir sin haber reído.
Jean de la Bruyere
Aún no ha nacido la persona que pueda amarme como yo amo.
Jean-Jacques Rousseau
Las hembras son más leales y agresivas cuando se trata de proteger a sus familias.
Jessica Lange
No hagáis el mal y no existirá.
León Tolstói
El yoga es un conjunto de ejercicios destinados a otorgar sosiego a la mente, equilibrar todas las energías y procurar un bienestar total al cuerpo.
Ramiro A. Calle
Llamo a mi esposa: Gala, Galuska, Gradiva; Oliva por lo oval de su rostro y el color de su piel; Oliveta, diminutivo de la oliva; y sus delirantes derivados: Oliueta, Oriueta, Buribeta, Buriueteta, Siliueta, Solibubuleta, Oliburibuleta, Ciueta, Liueta. También la llamo Lionette, porque cuando se enfada ruge como el león de la Metro-Goldwyn Mayer.
Salvador Dalí
La prudencia guarda en seguridad a la vida, pero pocas veces la hace dichosa.
Samuel Johnson
La lluvia lo despertó, una llovizna lenta; tenía los pies enredados en espirales de fibra óptica desechada. El mar de sonido de la vídeo galería caía sobre él, retrocedía, regresaba.
William Gibson