Si algo bueno tiene la nobleza, es esto solamente: el que impone sobre los que son nobles la necesidad de no desmerecer de la virtudes de sus antepasados.
Boecio
Dios, en cambio, por ser la primera causa de todas las cosas y causa también de sí mismo, se hace conocer a sí mismo por sí mismo.
Baruch Spinoza
Las celebridades tienen sus horarios.
Cameron Crowe
Esto es sólo el principio. En diez años yo seré el aprendiz y tú el maestro.
Carlos Ruiz Zafón
Aún las profesiones más humildes son dignas de respeto.
Confucio
La naturaleza es un diccionario. Uno dibuja palabras de ella.
Eugène Delacroix
Las oportunidades no se pierden. Cuando una puerta se cierra, otra se abre.
Florence Scovel Shinn
Ni la derrota en mi valor rehuyo... Mas, antes de rendirme fatigado, me encerraré en la torre de mi orgullo, y en sus escombros moriré aplastado.
Francisco Villaespesa
La primera de las ventajas de una intimidad antigua, consiste en que como ya se conocen los amigos, no encuentran placer en engañarse mutuamente.
Ignacio Ramírez
Un viaje es como el matrimonio. Uno se equivoca si piensa que tiene todo controlado.
John Steinbeck
España fue una espada cuyo puño estaba en Castilla y la punta en todas partes.
José Ortega y Gasset
A Goethe le gusta demasiado el ambiente de la Corte; le gusta más de lo que puede convenir a un poeta.
Ludwig van Beethoven
Es un deber del soberano hacer que el pueblo sea instruido como corresponde; y no sólo es su deber, sino también su beneficio y el modo de asegurarse contra el peligro que pueda cernirse sobre su persona natural, proveniente de una rebelión.
Thomas Hobbes
La tradición de los oprimidos nos enseña que la regla es el estado de excepción en el que vivimos.
Walter Benjamin
¡Viste que siempre hay que esperar algo Diego!
Walter Nelson
Quisiera decir algunas palabras acerca del miedo. Es el único y auténtico adversario de la vida. Sólo el miedo puede vencer a la vida. Es un contendiente traicionero y perspicaz, y bien que lo sé. Carece de decoro, no respeta ninguna ley, ningún principio. Te ataca el punto más débil, que siempre reconoce con una facilidad infalible. Empieza con la mente, siempre. Estás tranquilo, sereno y feliz y al poco rato el miedo, ataviado con la vestimenta de duda afable, se te cuela en la mente como un espía.
Yann Martel