Yo digo que no hay palabras deprimentes, sólo mentes deprimidas.
Bob Dylan
Nunca he consentido que mi ego me pueda.
Alfredo Landa
Cuando el hombre pone la planta en el suelo, pisa siempre cien senderos.
Dorothy Lawholte
Tal vez toda nuestra vida no sea más que un, sueño continuo; tal vez el instante de nuestra muerte será un repentino despertar.
François Fénelon
Hay algo que nunca cambiará en la historia: el que tiene dinero quiere más; nunca lo ha regalado y nunca lo hará.
Ildefonso Falcones
Los filósofos no siempre sirven para algo: ¡a veces son útiles, y a veces no lo son!
Jürgen Habermas
La ficción tiene su lado bueno, prueba que las decisiones del espíritu y la voluntad priman sobre las circunstancias.
Marguerite Yourcenar
Uno nunca se da cuenta de lo que se ha hecho, sólo puede ver lo que queda por hacer.
Marie Curie
Los soberanos deben perdonar las faltas y no olvidarlas jamás.
Marlene Dietrich
Un gran viento y repentinamente el estandarte se levanta.
Masaoka Shiki
Era el sueño de su vida súbitamente convertido en realidad, la riqueza y el lujo que siempre había deseado. Su ambición de fasto y poder era capaz de hacerla enfermar, era un instinto devorador que seguramente sólo la riqueza lograría apaciguar.
Naguib Mahfuz
Es de rigurosa justicia emancipar la Enseñanza de todo extraño poder, y convertirla en una función social, sin otra ley que la libre indagación y profesión de la verdad.
Nicolás Salmerón
Sólo se echa a perder aquella vida cuyo desarrollo se estanca.
Oscar Wilde
Yo nunca seré de piedra, lloraré cuando haga falta, gritaré cuando haga falta, reiré cuando haga falta, cantaré cuando haga falta.
Rafael Alberti
Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: vivir.
Robert Louis Stevenson
La vida es como la música, debe componerse con el oído, el sentimiento y el instinto, no mediante reglas.
Samuel Butler