Oh, hermana, cuando vengo a llamar a tu puerta, no te alejes, crearás pena. El tiempo es un océano pero termina en la costa, quizá tú no me veas mañana.
Bob Dylan
El Perú era un país con grandes diferencias sociales. A primera vista podía parecer que había bastante racismo, pero en realidad no se daba tanta importancia al color de la piel como a la educación o la relevancia social que cada uno tuviera.
Blanca Miosi
Dale valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
Gabriel García Márquez
Olviden a los politicos, los politicos solo son puestos en esa posición para darles la ilusión de que tienen la libertad de escoger, pero no la tienen, tienen dueños, ellos son sus dueños.
George Carlin
Es gran virtud del hombre sereno oír todo lo que censuran contra él, para corregir lo que sea verdad y no alterarse por lo que sea mentira.
Goethe
Temo ser frío, seco, egoísta, y Dios sabe bien, sin embargo, lo que sucede en estos momentos dentro de mí.
Gustave Flaubert
La verdad histórica es esencialmente revolucionaria.
Hugo Chávez
No basta cargar, es necesario amar la cruz que Jesús nos pone sobre las espaldas.
Juan Bosco
Una bella huida libra toda la vida. (Gatomaquia)
Lope de Vega
Son mis amigos los héroes de toda una vida, dulce emoción que transpone la cruel realidad.
Miguel Abuelo
Dos cosas hay entre todas, a mi parecer, que deberían ser el tema de las conversaciones de los pueblos que gozan de la libertad: la religión y el gobierno.
Oliver Wendell Holmes
El destino nos conduce por caminos extraños e inesperados.
Santiago Posteguillo
México, tú y yo tenemos una historia de amor, una historia de lazos indestructibles.
Shakira
Lo que necesitamos es utilizar lo que tenemos.
Susan Sontag
Nadie asalta restaurantes. Bares, licorerías, gasolineras... te vuelan la cabeza en el asalto. Los restaurantes, por otro lado, los agarras con los pantalones abajo y no esperan que los asalten. Bueno, no lo esperan tanto.
Tim Roth
Fuera de mí, en el espacio, errante, la música doliente de un vals; en mí, profundamente en mi ser, la música doliente de tu cuerpo; y en todo, viviendo el instante de todas las cosas, la música de la noche iluminada.
Vinicius de Moraes