El ayer es sólo un recuerdo, el mañana nunca es lo que se espera.
Bob Dylan
Mirad, en la vida no hay soluciones, sino fuerzas en marcha. Es preciso crearlas, y las soluciones vienen.
Antoine de Saint-Exupéry
Los seres más cercanos a nosotros, ya sea en amor u odio, son a menudo nuestros intérpretes del mundo.
George Eliot
Me parece que sufrí lo que en su profesión llaman nostalgia.
Joaquin Phoenix
Amistad nunca mudable por el tiempo o la distancia, no sujeta a la inconstancia del capricho o del azar, sino afecto siempre lleno de tiernísimo cariño, tan puro como el de un niño, tan inmenso como el mar.
José Zorrilla
La educación gratuita es siempre una buena inversión que todas las sociedades deben hacer.
León Lederman
Las costumbres de la clase militar son la disciplina, el ocio, la ignorancia, la crueldad, el libertinaje y la borrachera, es decir, la falta de libertad. A pesar de todo esto, esa clase superior es respetada por todos.
León Tolstói
La ciencia puede descubrir lo que es cierto, pero no lo que es bueno, justo y humano.
Marcus Jacobson
Para mí, el consenso parece ser el proceso de abandono de todas las creencias, principios, valores y políticas. O sea que es algo en lo que nadie cree y a lo que nadie pone objecciones.
Margaret Thatcher
Soy partidario de que todo el suelo sea urbanizable.
Mariano Rajoy
Aún sigo en paz conmigo mismo, por no lanzarme al abismo de venderme al mejor postor.
Nach
Exhorto a los músicos de todo el mundo a que pongan la pureza de su arte al servicio de la humanidad para unir a los hombres en un mismo vínculo fraternal.
Pablo Casals
En Río de Janeiro tienen muchos reyes, pero Dios, sólo uno.
Romário
El aumento de la productividad económica, que por un lado crea las condiciones para un mundo más justo, procura, por otro, al aparato técnico y a los grupos sociales que disponen de él una inmensa superioridad sobre el resto de la población. El individuo es anulado por completo frente a los poderes económicos.
Theodor Adorno
Conviene siempre esforzarse más en ser interesante que exacto; porque el espectador lo perdona todo menos el sopor.
Voltaire
Hablamos de una vulgar credulidad, sin reflexionar que también existe una vulgarincredulidad, que en materias históricas, lo mismo que en las materias religiosas, encuentra mucho más cómodo el dudar que el examinar.
Walter Scott