Vísteme de hermosura el pensamiento, serenidad, perennemente unida al árbol de mi vida a contra viento.
Blas de Otero
La razón, la fría, calculadora y desapasionada razón, debe aportar todos los materiales de nuestro futuro apoyo y defensa. Ojalá dichos materiales se integren en la inteligencia colectiva, la sólida moralidad y, en particular, en el respeto a la Constitución y las leyes.
Abraham Lincoln
No hay piedad mariana que termine en María, pero sí rasgo distintivo, por María ir a Cristo y consagración de nuestra vida a María para que Ella la presente a Jesús.
Alberto Hurtado
De padres millonarios, hijos caballeros y nietos limosneros.
Anónimo
Quiero arrancar la máscara de los astros y el tiempo, desentrañar el fuego de la común hoguera de la vida y la muerte, y poseer la esencia, lo absoluto, lo eterno.
Clara Janés
Las religiones me enseñaron la senda de la felicidad, a costa mía. Pero la ilusión de estar aquí es más estimulante que la serenidad de no estar en ninguna parte, de estar en los cielos.
Emil Cioran
El fuerte aguanta y resiste los golpes. El insensato, ni los siente siquiera. Sólo un ignorante no teme las heridas, mientras que el prudente no permite que el miedo al sufrimiento le separe jamás de una conducta noble y santa.
Francisco Camps
Hay mucha más vida en la música de las matemáticas o la lógica.
Gabriel Marcel
Entreabro los soñolientos ojos, sacudo las plumas y héteme aquí calzado y vestido.
Gustavo Adolfo Bécquer
Nunca entiende peor y favorece menos la mujer sus propios intereses que cuando quiere ser más que mujer.
Joseph Sanial-Dubay
Hará el interés lo que la virtud no alcanza.
Leandro Fernández de Moratín
En María se realiza plenamente el Evangelio. Ella es la primera cristiana, anuncio y don de Cristo su hijo, plenitud de beatitudes, imagen perfecta del discípulo de Jesús.
María de Nazaret
¿Acaso pensáis que deseo una esposa para tener una amante legítima?
Marqués de Sade
Las habilidades es lo que te hacen rico, no las teorías.
Robert Kiyosaki
Casi siempre, cuando alguien se da cuenta de que le han escuchado de verdad, se le humedecen los ojos. Creo que, en cierto modo, llora de alegría. Es como si dijera: Gracias a Dios que alguien me ha escuchado. Hay alguien que sabe qué es ser yo.
Stephen Covey
Y mis padres por fin se dan cuenta de que he sido secuestrado y se ponen en acción inmediatamente: alquilan mi habitación.
Woody Allen