Cada cual es dueño de su pasado.
Blanca Miosi
Venero solo los gobiernos libres y extiendo mi atención, mi cortesía y urbanidad aún a mis mayores enemigos.
Antonio Nariño
Mañana, no sé, quizás juntemos los escombros de aquella tierra que latía, tal vez guardemos en museos al oso polar, al panda y al gorila.
Beatriz Chiabrera de Marchisone
El mundo está lleno de estadistas a quienes la democracia ha degradado convirtiéndoles en políticos.
Benjamin Disraeli
La verdad tiene dos sabores: uno dulce, para el que la dice, y otro amargo, para el que la oye.
Francisco Rodríguez Marín
Y es que nada hay tan difícil como cerrar por amor la mano abierta y avergonzarse de su generosidad.
Friedrich Nietzsche
La mayor desgracia es merecer la desgracia.
Jean de La Fontaine
No importa de donde viene la gente... si no, a donde llegará.
Johnny Depp
Aunque hundamos a puños la tristeza y cerremos con besos cada herida el amor nos rebosa en la cabeza como un agua fatal, enardecida.
Jorge Debravo
Es preciso creer en la posibilidad de la dicha para ser feliz.
León Tolstói
No te fíes de un animal herido, Me he perdido.
Nacho Vegas
Un científico siempre tiene un compromiso especial e incondicional con la verdad.
Peter Brian Medawar
Yo quiero que la gente sepa que tienen el poder y la capacidad para tener todo el dinero que deseen... Si lo desean. Y ese poder no se encuentra en el dinero. El poder no se encuentra fuera de ellos. El poder se encuentra en sus ideas. No tiene que ver con el dinero, sino con el poder... El poder de sus ideas.
Robert Kiyosaki
La violencia es como una mala hierba - no muere aún en la mayor sequía.
Simon Wiesenthal
Cualquier hombre puede ayudar a procrear a un niño, pero se necesita de un hombre especial para ayudar a criarlo. Él debe ser desinteresado, debe ser responsable y debe ser confiable. Debe ser un ejemplo a seguir.
Tony Gaskins
La Historia nos ayuda a salir de la ilusión maniquea en la que a menudo nos encierra la memoria: la división de la humanidad en dos compartimentos estancos, buenos y malos, víctimas y verdugos, inocentes y culpables.
Tzvetan Todorov