La despedida. Él no pudo impedir que asomaran unas lágrimas al contemplarla y ella creyó firmemente que eran de amor y lloró abrazada al hombre de su vida.
Blanca Miosi
El que corre sin amor no llega al cielo, y va errante de acá para allá como un fuego fatuo.
Angelus Silesius
Me dice que soy un ciego, lo que veo.
Antonio Porchia
El poeta verdadero es el que tiene la facultad de ver lo invisible en lo visible y de percibir el corazón sagrado de la carne y de las cosas.
Beatriz Villacañas
Acepto la expiación horrible que me ha sido impuesta y la acepto sin ira, con humildad. Perdono las injurias; no siento ni aborrecimiento ni antipatía por los que han hecho de mi nombre la palabra del escándalo; no diré una sola voz por defenderme, porque sé que todo lo merezco, que mis culpas son grandes; bebo hasta lo más hondo, hasta lo más repugnante de este cáliz amargo, y ofrezco a Dios mi corazón llagado que chorrea sangre y que jamás en lo que le resta de vida dará un latido que no sea un dolor.
Benito Pérez Galdós
¿Cómo escapar de esta espantosa esclavitud de noche, tinieblas y terrores?
Bram Stoker
Los años son como peldaños desde donde podemos ver mejor.
Doménico Cieri Estrada
Cuando padeces de insomnio, nunca duermes totalmente y nunca estás despierto totalmente.
Edward Norton
La única manera de ser el más fuerte es combatir del lado de los adversarios.
Francis Picabia
Hay problemas que jamás hubiéramos resuelto si fueran realmente nuestros problemas.
Franz Kafka
Evita el criticismo a expensas de los demás.
Horace Mann
Todo lo que de vos quisiera es tan poco en el fondo porque en el fondo es todo.
Julio Cortázar
Mi vida es un perfecto cementerio de esperanzar muertas.
Lucy Montgomery
La libertad no necesita alas, lo que necesita es echar raíces.
Octavio Paz
Rascar donde no pica es dejarte seducir por nuevos intereses además de los que ya tienes, mantener un constante espíritu de búsqueda entre lo desconocido y permitir que la curiosidad sea la que guíe tu aprendizaje.
Pere Estupinyà
Es como levantar la tapa de una olla y encontrar dentro una víbora en vez de un estofado.
Suzanne Collins