La huida. Ese es el método. Cuando las cosas se salían de mi control, simplemente huía a mis tinieblas, un lugar donde todo siempre está en armonía. Mi cuerpo podía haber recibido las vejaciones y maltratos más increíbles, pero yo no estaba ahí.
Hay una teoría infalible sobre la amistad: siempre hay que saber qué se puede esperar de cada amigo.