Es curioso. Los italianos somos un pueblo muy unido en los funerales, aun el de nuestros enemigos, por lo menos, así lo demostramos.
Blanca Miosi
Muchos adquieren reputación de enérgicos cuando meramente son nerviosos.
Anónimo
Una mujer disfruta con la certeza de acariciar un cuerpo cuyos secretos conoce y cuyas preferencias son sugeridas por el suyo propio.
Colette
Tengo la sensación de que usted desprecia su cuerpo, que sólo da paso al arte, señora profesora. Dice Klemmer. Sólo le permite satisfacer sus necesidades primordiales, pero no basta sólo con comer y dormir. Señorita Kohut, usted piensa que su exterior es su enemigo y que sólo la música es su amiga. Sí, mírese en el espejo, ahí puede verse: jamás tendrá un mejor amigo que usted misma.
Elfriede Jelinek
El hecho de lanzarse en medio del enemigo puede ser señal de cobardía.
Friedrich Nietzsche
Julio César podría ser mi padre, o Alejandro.
Escéptico es aquel que duda de todo, pero debería haber añadido, o que niega la realidad y la verdad de las cosas.
George Berkeley
Las mujeres son peligrosas por las enfermedades que muchas de ellas comunican a los que obtienen sus favores.
Giacomo Casanova
La democracia se basa en la convicción de que existen extraordinarias posibilidades en la gente ordinaria.
Harry Emerson Fosdick
Cuidado de la democracia. Como norma política parece cosa buena. Pero de la democracia del pensamiento y del gesto, la democracia del corazón y la costumbre es el más peligroso morbo que puede padecer una sociedad.
José Ortega y Gasset
Eres una de las fuerzas de la naturaleza.
Jules Michelet
Las drogas destruyen tu memoria y tu propio respeto. No son buenas pero no pienso ir ahora predicando contra ellas.
Kurt Cobain
Su error fue el de todos los liberales: creer que los hombres están preparados para reformarse, que la buena voluntad atrae a la buena voluntad, que la verdad se basta a sí misma.
Morris West
La naturaleza me ha equipado con un talento musical del que no reniego y estoy orgulloso, porque también le trae calma y placer a las personas.
Piotr Ilich Chaikovski
La dulce piedad es el símbolo de la verdadera grandeza.
William Shakespeare
Sabemos lo que somos, pero aún no sabemos lo que podemos llegar a ser.