El espíritu cree naturalmente y la voluntad naturalmente ama; de modo que, a falta de objetos verdaderos, es preciso apegarse a los falsos.
Blaise Pascal
Los directores en los que más confió son los que, cuando se les preguntas una pregunta, tienen las agallas para decir: "No sé."
Alan Rickman
Las enemistades silenciosas y ocultas son más terribles que las abiertas y declaradas.
Cicerón
Remordimiento es el eco de la pérdida de una virtud.
Edward Bulwer-Lytton
Tratar a los demás como uno quisiera ser tratado es el medio más seguro de agradar que yo conozco.
Felipe Stanhope de Chesterfield
He amado hasta llegar a la locura; y eso a lo que llaman locura, para mí, es la única forma sensata de amar.
Françoise Sagan
Nada ingresa al tesoro público, para beneficio de un ciudadano o de una clase, que no sea aquello que otro ciudadano u otras clases han sido forzados a poner en él.
Frédéric Bastiat
Mi política interior: dar guerra. Mi política exterior: dar guerra. A toda hora emprendo guerras.
Georges Clemenceau
Tienen que salir a cazarlo.
Jamie Lee Curtis
Pau Gasol es un ejercicio de la disciplina absoluta, igual que Fernando Alonso y Nadal.
Julio Iglesias
Andaré este largo camino, este camino tan largo, hasta el final, hasta el final del corazón, andaré este camino largo, largo, largo...
Mahmud Darwish
Sé que en algún momento prevalecerá la verdad y apuesto por la verdad.
Michael Jackson
Tan entrelazados con las virtudes están los vicios, que las arrastran consigo.
Séneca
Más vale el desastre causado por la fidelidad al Acontecimiento que el no ser de la indiferencia ante el Acontecimiento.
Slavoj Zizek
Llevaba el maletín y la maleta en el asiento de atrás. En la guantera del pasajero llevaba una Biblia (la Biblia del rey Jacobo; la única para él). Doug era uno de los cuatro predicadores laicos de la Iglesia del Santo Redentor, y cuando le tocaba predicar, le gustaba hablar de su Biblia como el manual de seguros definitivo.
Stephen King
La duda es conflicto entre dos conclusiones. Mientras existe es imposible aceptar una o otra, los que dudan carecen de serenidad.
Yoritomo Tashi