¿Quieres que hablen bien de ti? No hables bien de ti mismo.
Blaise Pascal
El carácter inevitable de la derrota sólo desalienta a los cobardes.
Alejandro Dolina
Dos son los elementos que hacen el trabajo interesante: primero el ejercicio de una aptitud; segundo, la construcción.
Bertrand Russell
Debemos redescubrir dónde yace la capacidad de innovar: en la adquisición de nuevas competencias como las técnicas de dirección digital, la capacidad de concentración a pesar de la multiplicidad de soportes, el trabajo en equipo y la vocación de solventar problemas.
Eduardo Punset
Es muy importante que el sentido confidencial de la intimidad esté sellado con varios cerrojos, ya que eso da a la relación una gran firmeza.
Enrique Rojas
Orden a partir del caos.
Frank Lloyd Wright
Yo no soy vegetariano, pero como animales que sí lo son.
Groucho Marx
Cuando no queden en el mundo más que hombres sensatos, una doncella literata seguirá doncella toda su vida.
Jean-Jacques Rousseau
La filosofía no es ya capaz de dar una respuesta de validez general acerca del sentido de la vida.
Jürgen Habermas
Exige de los hombres la obediencia, la lealtad, la decisión y la valoración. Lo político está sujeto por su misma naturaleza a la aprobación y desaprobación, a la aceptación o la repulsa, a la alabanza o la crítica.
Leo Strauss
La inflación es la madre del paro, y la ladrona invisible de los que han ahorrado.
Margaret Thatcher
Los puentes entre las personas se tienden escuchando con generosidad y no fatigando los oídos ajenos.
Matilde Asensi
Cuando acabes un largo tratamiento de salud, no pienses en el sufrimiento que fue necesario afrontar, sino en la bendición de Dios que permitió tu cura.
Paulo Coelho
Beethoven era un buen compositor porque utilizaba ideas nuevas en combinación con ideas antiguas. Nadie, ni siquiera Beethoven podría inventar la música desde cero. Es igual con la informática.
Richard Stallman
Nada se pierde de lo que está depositado en la memoria.
Saul Steinberg
Tuve mucha prisa y ahora no me queda tiempo. Cambié toda la luz del sol, y las ciudades y las tierras lejanas por un puñado de poder, por una sombra, por la oscuridad.
Ursula K. Le Guin