Quien dice agudezas, tiene mal carácter.
Blaise Pascal
Así, desde el momento en que el judío no poseyó jamás una cultura propia, las bases de su actividad intelectual fueron suministradas siempre por otros. En todos los períodos, su intelecto se ha desarrollado merced al contacto con las civilizaciones que le rodeaban. Jamás ha ocurrido de modo contrario.
Adolf Hitler
Puedo detectar una adulación vacía y sé exactamente cuál es mi posición. Al final es realmente sólo mi propia aprobación o desaprobación lo que significa algo.
Agnetha Fältskog
La mente humana tiene un primitivo mecanismo de defensa que niega cualquier realidad que provoque un estrés excesivo al cerebro. Se le llama negación.
Dan Brown
La verdad es algo tan infrecuente que es preciso decirla.
Emily Dickinson
Los celos, cuyo objeto parece no ser otro que la persona amada, demuestran mejor que todas las demás pasiones, que no amamos a nadie más que a nosotros mismos.
Etienne Coeuilhe
La inteligencia busca, pero quien encuentra es el corazón.
George Sand
Cuando Dios tiene su altar en el corazón de la madre toda la casa es su templo.
Gertrud Von Le Fort
El seguimiento es una medida clave para el éxito de un negocio. Su estrategia de negocios de seguimiento pavimentará el camino para su éxito.
Jack Welch
En España en este siglo no hay quien no sepa que se ha de morir de hambre como se entregue a las ciencias.
José Cadalso
Los galanes y los cortejos van a apostar con las señoras, y ofrecen una caja de guantes o un estuche de perfumes, en cambio de la pálida camelia que se marchita en los cabellos de la dama o del coqueto alfiler de oro que detiene los rizos en la nuca.
Manuel Gutiérrez Nájera
Nuestro canario se escapó un día de primavera llega a su fin.
Masaoka Shiki
No estamos obligados a castigar a los que nos ofenden, sino a aconsejarles la enmienda de sus delitos.
Miguel de Cervantes
Somos una familia, y la familia se pelean.
Rami Malek
Un favor bien retribuido es tan maravilloso como el honor, para el que lo confiere y el que lo recibe.
Richard Steele
Acuérdate de mi esta noche, su voz sonó frágil y delgada y muy lejana.
Virginia Woolf