Debemos creer, no por las pruebas, sino por convencimiento.
Blaise Pascal
Y sin ese repetirse eternamente de todo, de sí mismo a sí mismo, a cada instante, todo duraría un instante. Hasta la misma eternidad duraría un instante.
Antonio Porchia
Actuo como mierda, no me cataloges, en mi interior eso me esta volviendo loco, mis inseguridades podrian comerme vivo.
Eminem
Una generación nueva, que se dedica más que la última a temer a la pobreza y a adorar el éxito; crece para encontrar muertos a todos los dioses, tiene hechas todas las guerras y debilitadas todas las creencias del hombre.
F. Scott Fitzgerald
Podeís expulsar por la puerta a los prejuicios; éstos volverán a entrar por la ventana.
Federico II
Me he levantado a aplaudir solo con dos goles; el de Zidane, en la novena y el de Jesé
Florentino Pérez
Y, a la verdad, si hay debajo de la luna cosa que merece ser estimada ya preciada, es la mujer buena; y en comparación de ella, el sol mismo no luce y son oscuras, las estrellas.
Fray Luis de León
He perdido mucho tiempo, pero no sé cuál exactamente.
Jean Dolent
Como artista, me siento en el deber de intentar muchas cosas y atreverme a fallar.
John Cassavetes
Era un escritor con una gran imaginación: Imaginaba que todos sus libros se venderían.
José O. Caldas
Ofrecer amistad al que pide amor es como dar pan al que muere de sed.
Ovidio
Desconfiemos de los que no hacen caridad más que a Dios.
Rafael Barrett
Trajano no necesitaba de consejeros imperiales para saber eso. No había que ser ni un genio ni un filósofo griego para saber que a más impuestos menos gastaba la gente y la economía del Imperio terminaría en un colapso absoluto que no interesaba a nadie. Sólo los imbéciles eran incapaces de no ver algo tan sumamente simple.
Santiago Posteguillo
Inquieto en tus ojos vive el deseo, no hay ningún apuro, con calma te espero.
Soraya Lamilla
Iehovah es el nombre de Dios Además, cada vez que se vea SEÑOR en letras grandes (excepto cuando haya algún error en la impresión) es, en hebreo, Iehovah.
William Tyndale
Mientras yo iba reflexionando al caminar, se me ocurrió que los seres humanos son unas extraordinarias e inteligentes marionetas articuladas. Aunque estén suspendidos por hilos, pueden saltar, caminar, hablar. ¡Cuán magníficamente están concebidos! Pero de aquí al próximo festival budista, pueden morir y venirnos a visitar bajo forma de espíritus. ¡Qué existencia más vana! La gente siempre parece olvidarlo.
Yamamoto Tsunetomo