Cuarenta y cinco años masturbándome, y sigo sin tener fuerza en la mano.
Billy Wilder
El amor es tan necesario para los seres humanos como la comida y el techo.
Aldous Huxley
Personalmente no confío en la literatura que calma la conciencia de la gente.
Antonio Tabucchi
La compostura del hombre es la fachada del alma.
Baltasar Gracián
Sucede que las máscaras terminan adhiriéndose a tu piel, y tú necesitando cada vez más de ellas. Pero la realidad es que sólo sirven para convencer a los demás de algo que no eres.
Bernardo Stamateas
Yo no merezco nada más de lo que tengo. Por eso me llaman millonaria, porque tengo lo que deseo sin tener dinero, y eso es maravilloso.
Chavela Vargas
Su oficio era vender palabras. Recorría el país, desde las regiones más altas y frías hasta las costas calientes, instalándose en las ferias y en los mercados, donde montaba cuatro palos con un toldo de lienzo, bajo el cual se protegía del sol y de la lluvia para atender a su clientela.
Isabel Allende
El progreso, el éxito y la felicidad en cualquier forma, requieren de constantes esfuerzos porque los obstáculos descorazonarán a los débiles y a los no merecedores del éxito.
Jim Rohn
Personas que sueñan cuando duermen en la noche conocen un tipo especial de felicidad que el mundo de hoy no conoce, un plácido éxtasis, y la facilidad de corazón, con miel en la lengua. También saben que la verdadera gloria de los sueños reside en su atmósfera de ilimitada libertad.
Karen Blixen
El aumento del conocimiento depende por completo de la existencia del desacuerdo.
Karl Popper
A una actriz no se la investiga... se la inventa.
María Félix
Es que mañana tengo el coñazo del desfile, en fin, un plan apasionante.
Mariano Rajoy
¡Oh tierra, antes y ahora, siempre fecunda y bella!
Rosalía de Castro
Hay gente que tiene miedo de las alturas. Yo no, a mí me dan miedo las anchuras.
Steven Wright
Yo encuentro un no sé qué de malvado en el hombre dichoso.
Ugo Foscolo
¿Tu a que te dedicas?, y el dice, soy un patrás. ¿Y que es un patrás?, y el dice, pues me pongo detrás del camión y grito ¡patrás, patrás!.
Woody Allen