El amor es como un grifo, se apaga y se enciende.
Billie Holiday
Yo siempre he visto que al que enseña los dientes todos le respetan, y dice bien el refrán que al que se hace miel las moscas se lo comen.
Alessandro Manzoni
Si alguien se descaminara, le quedaría un remordimiento tremendo: sería un desgraciado. Hasta esas cosas que dan a la gente una relativa felicidad, en una persona que abandona su vocación se hacen amargas como la hiel, agrias como el vinagre, repugnantes como el rejalgar.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Ser derrotado sin rendirse, esa es la auténtica victoria.
Józef Pilsudski
La Gran Enfermera tiene tendencia a alterarse mucho cuando algo impide que su equipo funcione como una máquina bien aceitada, exacta, de precisión. Cualquier objeto desordenado o fuera de lugar o en medio del paso la convierte en un blanco hatillo de sardónica furia.
Ken Kesey
No puedo, en nombre de la disciplina del partido, entregarme al culto del personalismo,...
León Trotski
No soy proteccionista. Pero no es posible que los poderes públicos no estén alerta cuando un gran actor bancario francés está amenazado.
Nicolas Sarkozy
Estados Unidos es inusual entre las democracias industriales en cuanto a la rigidez del sistema de control ideológico, adoctrinamiento, podríamos decir, ejercido a través de los medios masivos.
Noam Chomsky
Amigos, el suelo es pobre, hay que sembrar semillas en abundancia para poder obtener cosechas modestas.
Novalis
Nada es veneno, todo es veneno: la diferencia está en la dosis.
Paracelso
El hombre busca su propio bien aun a costa de todo el mundo.
Robert Browning
Estos son los hechos; si uno los comprende, si toma conciencia de ellos, por fuerza surgen emociones artísticas eficaces y capaces de sensibilizar a la gente sobre estos grandes problemas.
Roberto Rossellini
Una buena acción, por pequeña que sea, pone en marcha una buena consecuencia.
Robin S. Sharma
¿Cómo yo escondo la luz de mis ojos cuando te miro sin que tu lo sepas? Ando de puntillas.
Roque Valero
Los hombres jóvenes son como toros -decía Targelia con severidad-, por tanto, a menos que sean extraordinariamente ricos e importantes, jamás les entrego a una de mis doncellas. Una prostituta y una de mis cortesanas delicadas serían lo mismo para ellos en la cama; puesto que ambas están igualmente equipadas, ellos no saben distinguirlas.
Taylor Caldwell
Mezquina cosa es la buena suerte. Su falso parecido con el verdadero mérito engaña a los hombres.
Victor Hugo