El genio nunca es comprendido en su tiempo.
Bill Watterson
Algunos hombres y mujeres se vanaglorian de sus pensamientos elevados, pero si estos pensamientos nunca alcanzan el plano de la acción, serán infructuosos: el poder del pensamiento depende de su manifestación en hechos.
Abdu'l-Bahá
La llave maestra del dominio de uno mismo, es el olvido de uno mismo.
Los otros somos nosotros.
Bruno Munari
Hay mucha diferencia entre adornarse las carnes con arrebol y colonia, y hacerlo con tatuajes que después nadie ha de borrar ya.
Camilo José Cela
Cuando veáis a un hombre sabio, pensad en igualar sus virtudes. Cuando veáis un hombre desprovisto de virtud, examinaos vosotros mismos.
Confucio
Pero de todos modos, y como decía Monsieur Masseras, redactor en jefe del periódico publicado en México en francés, L'Ere Nouvelle, esa desafortunada nación no esperaba sino una sola cosa: un gobierno de orden, de organización y prosperidad, tres palabras, agregaba el periodista, que referidas a México, terreno proverbial de revoluciones y contrarrevoluciones, resultaban por demás irónicas.
Fernando del Paso
La civilización es precisamente el esfuerzo por ir más allá de la propia cultura, lo que hace sentir curiosidad e interés por otras. A quien se encierra en los usos que conoce, los considera sin disputa preferibles a todos los restantes y muestra antagonismo cerril hacia las formas de comportamiento humano que no comparte, siempre se le ha llamado bárbaro, nunca civilizado.
Fernando Savater
Yo soy como el espinito, que en la sabana florea, le doy aroma al que pasa y espino al que me menea, no se meta conmigo, caballero, porque sale espinado.
Hugo Chávez
¡Cómo las aguas del mar, tiene el llanto su nivel!
José Echegaray
Hacer caso omiso no es lo mismo que ignorar, hay que trabajar para ello.
Margaret Atwood
Quise ahogar mis penas pero ellas nadaban en alcohol.
Nacho Vegas
- ¿Por qué estás disgustado? - Por no terminar la milla.
Simon Pegg
El tiempo es una droga, en cantidades excesivas, mata.
Terry Pratchett
Hay algo triste de verdad en un camerino vacío. Es como la ropa interior de la que se ha decidido prescindir, a la que se parece en varios aspectos. Ha visto mucha actividad. Puede que incluso haya presenciado excitación y toda la gama de las pasiones humanas. Y ahora no queda gran cosa aparte de un tenue olor.
Teme al hombre de un solo libro.
Tomás de Aquino