Ciertamente no soy una autoridad en el amor, porque no hay autoridades sobre el amor, sólo aquellos que han tenido suerte con él y los que no lo han tenido.
Bill Cosby
Ya me imagino cuán ostentosos serán mis honores fúnebres.
Alejandro Magno
¡Adiós, pues, mar! No he de olvidarme de tu espléndida belleza, y oiré al caer la tarde tu voz, fragor que embelesa.
Aleksandr Pushkin
No hay reglas ni regulaciones para la composición perfecta. Si hubiera sería posible poner toda la información en un ordenador y salir con una obra maestra. Sabemos que es imposible.
Arnold Newman
Arte de esgrima espiritual para defender la razón en la disputa.
Arthur Schopenhauer
Supongo que la verdadera razón por la que mi esposa y yo tuvimos los niños es la misma razón por la que Napoleón para invadir Rusia: me pareció una buena idea en ese momento.
Pero para que el que se defiende haga también la guerra, debe asestar golpes, es decir dedicarse a la ofensiva. Así la guerra defensiva comprende actos ofensivos que forman parte de una defensiva de un orden más o menos elevado.
Carl von Clausewitz
Yo quiero ser un hombre de tranquilidad, no de paz ingenua, no de armas a la fuerza, no de palabras de la ira, no, quiero ser un hombre de traquilidad.
Carlos Fuentes
El español y el piano son mi perdición.
Christina Aguilera
El problema de las mujeres es casarse cuanto antes, y el de los hombres permanecer solteros tanto como puedan.
George Bernard Shaw
Cuando un hombre y una mujer se casan, forman un solo ser: la primera dificultad está en decidir cuál es.
H. L. Mencken
Mis nietos están creciendo y no podía entender por qué los Marcos están siendo crucificados, aunque seguimos diciéndoles que no nos roban al pueblo filipino.
Imelda Marcos
Para él sabio, no existe un yo por sobre el otro, y, por ello, nadie a quien elevar; ni cielo ni infierno y, por tanto, ningún destino.
Lao-Tse
El secreto de la libertad radica en educar a las personas, mientras que el secreto de la tiranía está en mantenerlos ignorantes.
Maximilien Robespierre
Las croquetas deberían tener hueso, para que pudiéramos llevar la cuenta de las que comemos.
Ramón Gómez de la Serna
El cerebro puede seguir consejos, el corazón no. Y el amor, al no tener geografía, no conoce fronteras.
Truman Capote