¿Qué valor daba Aznar a la vida humana cuando nos metió en una guerra injusta e ilegal?
Bibiana Aído
Cuando uno se complace en el acto de la figuración épica, la verdad es percibida como lenguaje falsario de los traidores.
Albert Boadella
Que no se pretenda negar el carácter moral del Estado Fascista, porque a mí me daría vergüenza hablar desde esta tribuna, si no sintiese que represento la fuerza moral y espiritual del Estado.
Benito Mussolini
Un combatiente debe alcanzar un buen nivel de capacidad técnica antes de que pueda aplicar las tácticas con éxito.
Bruce Lee
La temeridad acompaña a la juventud, como acompaña la prudencia a la vejez.
Cicerón
Si al buscar nuestro destino nos lanzamos inconscientes de los obstáculos y acabamos hundiéndonos en un pantano, ¿de qué sirve saber dónde está el norte?
Daniel Day-Lewis
Nací en un tiempo en que la mayoría de los jóvenes habían de dejado de creer en Dios por la misma razón que sus mayores habían creído en Él - sin saber por qué.
Fernando Pessoa
Es muy difícil saber lo que sucede en el cerebro de un niño; pero es imposible saber lo que sucederá en el.
Georges Bernanos
Nunca podré olvidar el día que me casé con aquella mujer... Me tiraron píldoras vitamínicas en vez de arroz.
Groucho Marx
Deberes. Algo que los demás tienen para con uno, pero que uno no tiene para con los demás.
Gustave Flaubert
Las citas son útiles en los períodos de ignorancia o creencias oscurantistas.
Guy Debord
Plantearse los menos problemas posibles es la única manera de resolverlos.
Jean Cocteau
Sí, quiero saber: ¿Todo esto será la consecuencia de una fábula sometida por la realidad o de la realidad rendida por una fábula? Me gustaría preguntárselo a usted, que está situado fuera de este tribunal. El lugar donde se encuentra, ¿Pertenece a la realidad o a la fábula?
Kōbō Abe
La derecha acusa a la izquierda de ideologizarlo todo. La derecha tiene la costumbre de hacer negocio con todo.
Pablo Castellano Cardalliaguet
Las que conducen y arrastran al mundo no son las máquinas, sino las ideas.
Victor Hugo
Nunca rendirse, nunca, nunca, nunca, nunca, en nada grande o pequeño, enorme o minúsculo, nunca rendirse salvo a las convicciones de honor y el buen sentido.
Winston Churchill