Hollywood siempre me quiso para que fuese bella, pero yo luché por el realismo.
Bette Davis
Los perros no piensan y distinguen enseguida a los malos de los buenos.
Alejandro Casona
La soledad se admira y desea cuando no se sufre, pero la necesidad humana de compartir cosas es evidente.
Carmen Martín Gaite
La libertad, y no la esclavitud, es el antídoto de la anarquía; de la misma manera que la religión, no el ateísmo, es el verdadero remedio de la superstición.
Edmund Burke
Nuestra derrota estuvo siempre implícita en la victoria ajena; nuestra riqueza ha generado siempre nuestra pobreza para alimentar la prosperidad de otros: los imperios y sus caporales nativos.
Eduardo Galeano
Dejar pasar los días y las semanas, devanando un presente sin futuro, era lo instintivo, lo mismo que nuestros pulmones ejecutan el movimiento respiratorio siguiente mientras tienen aire disponible.
George Orwell
La bondad es la única inversión que nunca quiebra.
Henry David Thoreau
Hubo un par de profesores que me prestaron atención, que me animaron a dibujar o a pintar, a expresarme. Pero la mayor parte del tiempo se empeñaban en que fuera un jodido dentista o un maestro. Luego, los fans se empeñaron en que fuera un jodido beatle o un Elgenlbert Humperdinck y los críticos se empeñaron en que fuera Paul McCartney.
John Lennon
Sí, es posible un mundo con una humanidad mejor. Pero tal vez hoy la primera tarea sea salvar la vida.
José Mujica
El tiempo es más pesado que la más pesada carga que puede soportar el hombre.
Juan Rulfo
La vida de un libro no termina con la última página.
Lee Child
¡Porque tenemos un ejercito modélico, con organización, con eficiéncia técnica, y por que esta alimentado por un ideal, ¡ Por que detrás tiene todo un pueblo!
Lluís Companys
Esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quien derriba.
Miguel de Cervantes
La enseñanzas que recibí no se adecuaron a mi naturaleza. El profesor no apreciaba lo más mínimo -mi talento natural- observé que sus ojos obstinados estaban cerrados frente a lo que veían los míos.
Odilon Redon
Los que hoy te dan la espalda, mañana la vida los obligará a mirarte a los ojos.
Roque Valero
¡Cuatro gansos en una charca; más allá una ribera con césped, un cielo azulado, de primavera, y unas nubes blancas resbalando por él! ¡Cuán poca cosa para recordarla largos años, para recordarla con lágrimas!
William Allingham