No seas perfeccionista, sé excelente.
Bernardo Stamateas
Pero cuando me enamoré con el piano, yo sabía que era yo. Me moría de ganas de tocarlo.
Alicia Keys
El (Dios) sabe muy bien la ocasión y la coyuntura, y acudirá al tiempo de la necesidad.
Alonso Rodríguez
Yo creo que el mejor medio de hacer bien a los pobres no es darles limosna, sino hacer que puedan vivir sin recibirla.
Benjamin Franklin
En términos de liberación de estrés y placersensual, correr es lo que tienes en tu vida antes de conocer el sexo.
Christopher McDougall
Mostrar un interés genuino en los demás no sólo le reportará amigos, sino que también puede crear lealtad a la compañía por parte de los clientes.
Dale Carnegie
Conforme de la tierra se va elevando.
Federico Balart
Es ridículo decir que soy sexista, cuando soy el hombre más femenino de España, predico alcanzar el andrógino y toda mi vida me he esforzado por desarrollar la mujer que llevo dentro; y es igualmente ridículo decir que soy racista, cuando mi mujer es japonesa, he vivido la mayor parte de mi vida en Asia y África, y no me gusta vivir en Europa.
Fernando Sánchez Dragó
Quien busque la injusticia no necesitará lámpara.
Georg Christoph Lichtenberg
Brabham no era un hombre fácil de pasar. No lo critico, hacía su negocio.
Jackie Stewart
No podía engañarse a sí mismo en el ambiente frío y sagrado de las iglesias. Su objetivo era la gloria de Dios, pero también le complacía la gloria de Philip.
Ken Follett
Entre las flores del ciruelo el hototogisu limpia sus patas.
Kobayashi Issa
La arquitectura tiene que ser un objeto de nuestra memoria. Cuando evocamos, cuando conjuramos la memoria para hacerla más clara, apilamos asociaciones de la misma manera que apilamos ladrillos para construir un edificio. La memoria es una forma de arquitectura.
Louise Bourgeois
¡Oh!, felices las almas que ya aquí en la tierra gozan de sus particulares favores, y éstas son las almas pequeñas y humildes.
María Vallejo-Nágera
Solo el que sirve con amor sabe custodiar.
Papa Francisco
Como solía decir mi padre: Al pan, pan y al vino, vino. Pero a una prostituta llámala siempre señora. La vida de las prostitutas es muy dura, y no cuesta nada ser respetuoso con ellas.
Patrick Rothfuss