Madurar no es ni más ni menos que progresar, superarse, aprender de los errores.
Bernardo Stamateas
Es preciso matar el tiempo. Si bien se considera, ésa es la única ocupación de nuestra vida.
Anatole France
El poder sin freno de humanas simpatías es un don funesto. Triste cosa es el poder que emula a Dios en la destrucción y no en ta creación; que puede aniquilar a una generación y no es capaz de resucitar a un gusano una vez aplastado.
Carlo Bini
No hay en el mundo nada que, en sentido absoluto, nos pertenezca.
José Saramago
La paradoja - el grito imposible que emite lo inefable cuando lo llevas hasta el paroxismo.
Lucian Blaga
Aún hay algunos capítulos de esta lucha épica por la libertad que tenemos que escribir antes de que se cierren las cárceles de la ocupación.
Mahmud Abbas
Cuanto la configura -la cara, el cuello, el vientre, las nalgas, las piernas, los brazos- ha sido objeto de operaciones delicadas y costosas, tan sutiles que se requieren la experiencia y el buen ojo de un especialista, para detectar las ocultas puntadas que dan firmeza y armazón al artificio, al singular muñeco, recompuesto, ajustado, pintado y teñido.
Manuel Mujica Láinez
Aún sigo en paz conmigo mismo, por no lanzarme al abismo de venderme al mejor postor.
Nach
Uno reconoce a las personas inteligentes por sus respuestas. A los sabios se los reconoce por sus preguntas.
Naguib Mahfuz
El jugador es un ladrón de su fortuna, de su tiempo, de su libertad y de su salud.
Nathaniel Cotton
Hoy la guerra no es la continuación de la política por otros medios. En una guerra de bombardeo no hay vencedores ni vencidos.
Otto Hahn
El olvido y la memoria no son más que infieles convivientes.
Paulo Neo
Odiad a vuestros enemigos, como si un día debierais amarlos.
Pedro Calderón de la Barca
Leer es como pensar, como rezar, como hablar con un amigo, como exponer tus ideas, como escuchar las ideas de los otros, como escuchar música (sí, sí), como contemplar un paisaje, como salir a dar un paseo por la playa.
Roberto Bolaño
Si se desea solamente el bien, se está en oposición a la ley que une al bien real con el mal del mismo modo que al objeto iluminado con la sombra; y, estando en oposición a la ley universal del mundo, es inevitable que se caiga en la desgracia.
Simone Weil
Parezcámonos en algo a nuestro Rey, que no tuvo casa, sino en el portal de Belén adonde nació y la cruz adonde murió
Teresa de Jesús