A la Luna llega el máximo país frío y dirá qué trajo. Llegará el máximo de América y dirá que trajo. Una Verdad tienen y esa... ambos callarán.
Benjamín Solari Parravicini
El que habla siembra; el que escucha recoge.
Anónimo
El comportamiento violento entre los diferentes grupos de fans, se está poniendo peor que el fútbol y francamente nos pone muy incómodos. Estamos allí para hacer música y entretener, no para tener gente discutiendo entre sí
Bill Kaulitz
La cara es el espejo del alma, y los ojos son sus intérpretes.
Cicerón
Para mí Dios está cerquísima, porque está donde tú quieras que esté. Si no lo sintiera así, le gritaría más fuerte.
Emilio Aragón
La libertad se pierde cuando se empieza a temer.
Felipe González
Algunas clases de negatividad, si permitimos que escapen a nuestro control, son tan letales para una relación que yo los llamo los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Generalmente estos cuatro jinetes cabalgan en el corazón de un matrimonio en el siguiente orden: críticas, desdén, actitud defensiva y actitud evasiva.
John Gottman
No hay un solo error que no haya tenido sus seguidores.
John Locke
Dios no necesita ni de las obras del hombre ni de sus dones; aquel que lleva mejor su suave yugo es el que mejor le sirve.
John Milton
Desde una edad temprana he rechazado el uso de la carne y llegará el día en que hombres como yo, verán el asesinato de animales como ven el asesinato de personas.
Leonardo da Vinci
Una conducta desarreglada aguza el ingenio y falsea el juicio.
Louis de Bonald
La virtud o la fama. ¿Qué prefieres?
Mark Wahlberg
El camino misterioso va hacia el interior. Es en nosostros, y no en otra parte, donde se halla la eternidad de los mundos, el pasado y el futuro.
Novalis
Me preocupa mucho el fracaso, no sé si es por vanidad, por necesidad de afecto o por las dos cosas.
Paco Rabanne
Llora sin razón en este corazón que se descorazona ¡Qué! ¿Ninguna traición? Este duelo es sin razón.
Paul Verlaine
Y entonces recordé lo que dijo Carlomagno: Que mis ejércitos sean las rocas y los árboles y los pájaros del cielo.
Sean Connery