Bueno es llamar a las cosas por sus nombres, pero es mejor hallar para las cosas nombres bellos.
Benjamín Jarnés
El amor tiene dos leyes: la primera, amar a los otros; la segunda, eliminar de nosotros aquello que impide a los otros amarnos.
Alexis Carrel
El que quiera engañar a un campesino deberá llevar a otro campesino en su compañía.
Anónimo
El instinto social de los hombres no se basa en el amor a la sociedad, sino en el miedo a la soledad.
Arthur Schopenhauer
Hay tres amigos fieles; una esposa anciana, un perro viejo y dinero contante y sonante.
Benjamin Franklin
En cierta manera, siento que (sabes) Dios no esta buscando almas, Dios esta buscando acción.
Bono
Por cada locura de los padres, los hijos cometen otra de igual magnitud, pero en sentido opuesto.
Dan Brown
Creen muchos que la moderación es una especie de traición.
Edmund Burke
La voluntad es grande, las dificultades no lo son.
Lisa Kleypas
Dormida el alma aún reconoce el lazo del amante, y llorando sentimientos, a inciertas luces abre ojos atentos.
Lucano
La poesía nace de la poesía.
Ralph Waldo Emerson
Después de la bomba atómica, polvo serán, más... ¿polvo enamorado?
Roque Dalton
Si nuestro estudio versa sobre un objeto de anatomía, historia natural, etc,, la observación correrá pareja al dibujo; porque, aparte de otras ventajas, el acto de copiar disciplina y robustece la atención, obliga a recorrer la totalidad del fenómeno estudiado, y evita, por tanto, que se nos escapen detalles frecuentemente inadvertidos en la observación ordinaria.
Santiago Ramón y Cajal
La Naturaleza es el instrumento de Dios, el Arte lo es del hombre.
Thomas Overbury
Los signos no son objetos empíricos. Los objetos empíricos se convierten en signos (o son vistos como signos) sólo desde el punto de vista de una decisión filosófica.
Umberto Eco
El viejo Dios creó a los hombres del ayer lejano, es decir, a un humano que poseía la facultad de errar, de modo que el que erró fue el mismísimo Dios. La tabla pitagórica es más sabia y más absoluta que el viejo Dios, pues jamás se equivoca, jamás yerra.
Yevgueni Zamiatin