Cada cosa tenga su lugar; cada negocio, su tiempo.
Benjamin Franklin
La felicidad no es nunca grandiosa.
Aldous Huxley
¿Qué prefieres? Un casado problemático, o un soltero problemático.
Andreu Buenafuente
Hemos averiguado que vivimos en un insignificante planeta de una triste estrella perdida en una galaxia metida en una esquina olvidada de un universo en el que hay muchas mas galaxias que personas.
Carl Sagan
Cuando carecemos de esperanza, vivimos llenos de deseos.
Dante Alighieri
Nuestro mundo no es el universo. Quizá haya un lugar donde Jesucristo no ha muerto.
Graham Greene
Guerra. Protestar en su contra.
Gustave Flaubert
Voy a ser la persona que voy a ser, no importa para nada lo que los demás piensen.
Jeremy Davis
Despues de dios estoy yo.
José Mourinho
No hay cosa más perjudicial en la República que un necio con opinión de sabio, mayormente si tiene algún mando y gobierno.
Juan Huarte de San Juan
El futuro está abierto todos somos responsables de lo que el futuro nos depare. Por tanto, nuestro deber no es profetizar el mal, sino más bien luchar por un mundo mejor.
Karl Popper
Había perdido toda su dignidad y tenía un aspecto patético. No obstante, Gwenda sintió más amor por él en esos momentos del que nunca antes había sentido. -Del amor no se come -respondió Annet, y salió de la iglesia.
Ken Follett
Se va la primavera quejas de pájaros lágrimas en los ojos de los peces.
Matsuo Basho
Cuando perdemos a alguien a quien amamos, nuestras lágrimas amargas se suscitan por el recuerdo de las horas en las que no amamos lo suficiente.
Maurice Maeterlinck
El ser humano es ciego para sus propios defectos. Jamás un villano del cine mudo se ha proclamado villano. Tampoco el idiota se denomina idiota. Los defectos existen dentro de nosotros, activos y militantes, pero inconfesos. Jamás he visto un individuo subir al escenario y anunciar, de rostro erguido: 'Señoras y señores, soy un canalla.
Nelson Rodrigues
Media victoria es que el enemigo no sepa que tú lo eres suyo. Y victoria entera es que el enemigo no sepa ni siquiera que tú existes.
Santiago Lorenzo