Lo que cuesta mantener un vicio bastaría para criar dos hijos.
Benjamin Franklin
Ni se alegra el envidioso no estando el vecino triste.
Alonso de Barros
Me gusta jugar al ping-pong, pasar tiempo con mis hijos.
Floyd Mayweather
El doctor se puso en pie, blanco como un cadáver, y esbozó una deplorable sonrisa de hiena; pero no intentó resistirse. Incluso, sin soltar la estilográfica, ofreció sus manos al policía para que lo esposara adecuadamente. Tenía cierta expresión canina en los ojos y mostraba, ya sin ningún disimulo, sus dientes minuciosamente afilados.
Francisco Tario
La sospecha es la virtud de los cobardes.
George Herbert
El secreto de mi éxito está en vender como si estuviera en quiebra pagando como si me sobrara el dinero.
Henry Ford
El socialismo termina en la esclavitud.
Herbert Spencer
Lo cierto es que la pena de muerte me merece muy poco respeto. No solo es un juego sucio, que degrada a los perros verdugos que se encargan personalmente de ejecutarla a cambio de un salario, sino que degrada también a la comunidad que la permite, la aprueba con su voto y paga los impuestos necesarios para mantenerla.
Jack London
El amor propio es la raíz de todos tus problemas. Renuncia al ego y dejarás sitio sólo a la felicidad.
Joan Brady
En la cárcel aprendes a ser lento y cauteloso con las nuevas amistades, porque no abundan las personas auténticas.
John Grisham
Es realmente gratificante ver a todos estos niños aquí esta mañana... Este grupo, y las generaciones que siguen, es lo más importante. No creo que haya alguna cosa mejor que podemos hacer como pueblo que dejar un legado, algo que otros puedan aprender.
John Opie
Caminar de noche por las calles de la ciudad le hacía sentir como si deambulara por el interior de su propia mente.
Orhan Pamuk
El hombre comienza por amar el amor, y termina amando a una mujer.
Remy de Gourmont
Los cónyuges conviven durante décadas entre el aburrimiento y la resignación, y se odian porque uno de los dos ha recibido una educación más refinada que el otro, porque coge el tenedor y el cuchillo con más gracia.
Sándor Márai
El que pide con timidez invita a negar.
Séneca
Gracias a Dios que existen los franceses.
Woody Allen
