La ganancia puede ser temporal e incierta, pero mientras vivimos los gastos son siempre constantes y ciertos.
Benjamin Franklin
En todo amor, exento de miedo, falta algo.
Anónimo
Nadie se fíe en méritos de servicios pasados.
Antonio Pérez
Veo poco potencial comercial en Internet, al menos durante diez años.
Bill Gates
Cuando suceden las cosas sólo puedes vivirlas; si son alegres, procurando abrir los poros para que entren lo más posible; las tristes, sacando la cabeza para que ese trocito de ahí arriba no se te ahogue.
Carmen Martín Gaite
La mayor parte de las mujeres sólo quieren al hombre por su vigor físico y por su debilidad moral.
Charles Lemesle
Pero, aunque nuestro pensamiento aparenta poseer esta libertad ilimitada, encontraremos en un examen más detenido que, en realidad, está reducido a límites muy estrechos, y que todo, este poder creativo de la mente no viene a ser a ser más que la facultad de mezclar, trasponer, aumentar o disminuir los materiales suministrados por los sentidos y la experiencia.
David Hume
El hombre sabio no debe abstenerse de participar en el gobierno del Estado, pues es un delito renunciar a ser útil a los necesitados y una cobardía ceder el paso a los indignos.
Epicteto
El tiempo puede tener partos laboriosos, pero no aborta nunca.
Félicité Robert de Lamennais
Cada año que se acelere la liberación de América significará millones de niños que se salven para la vida, millones de inteligencias que se salven para la cultura, infinitos caudales de dolor que se ahorrarían los pueblos.
Fidel Castro
No me arrepentía de haberme establecido durante algún tiempo en El Cairo y de haberme hecho bajo todas las circunstancias un habitante de esa ciudad, la cual es la única forma sin duda alguna de comprenderla y amarla; los viajeros no se dan tiempo, de costumbre, para comprender su vida íntima y para penetrar las bellezas pintorescas, los contrastes, los recuerdos.
Gérard de Nerval
Cuerpo, compañero, juntos nos moriremos. No puedo no querer la sombra que tenemos, no apresar con ella el resplandor de un verso.
Marguerite Yourcenar
Por favor, Rian, ¿puedes cruzar las piernas? Hemme formuló ese requerimiento con tanta seriedad que no se oyó ni la más leve risita. Rian, desconcertada, cruzó las piernas. - Ahora que las puertas del infierno están cerradas -dijo Hemme con su tono normal, más brusco-, ya podemos empezar.
Patrick Rothfuss
Es más seguro obedecer que dar órdenes.
Tomás de Kempis
La felicidad es algo que cada uno lleba en sí mismo, sin darse cuenta de ello.
Ugo Betti
El que brilla en una segunda fila se eclipsa en la primera.
Voltaire