Si el hombre alcanzara la mitad de los deseos que tiene, redoblaría sus inquietudes.
Benjamin Franklin
Es igual que tengan o no la apariencia de no estar conformes ante tu sexo alado como una flor de las catacumbas viejos estudiantes periodistas podridos falsos revolucionarios curas jueces abogados vacilantes saben muy bien que toda jerarquía termina ahí.
André Breton
El miedo es la forma de nuestra subordinación a las leyes físicas.
Benito Pérez Galdós
Sé sabio, rompe con juegos y con conductas que sólo te mantienen atado y dependiente del otro.
Bernardo Stamateas
El hombre superior vive en paz con todos los hombres.
Confucio
La vida parece ser el comportamiento ordenado y reglamentado de la materia basado en parte en mantener el orden existente.
Erwin Schrödinger
Estudiar engorda.
Federico Moccia
Para ser amado de todo corazón... hay que sufrir.
Heinrich Heine
Cada vez iré sintiendo menos y recordando más, pero qué es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos, un diccionario de caras y días y perfumes que vuelven como los verbos y los adjetivos en el discurso.
Julio Cortázar
Cuando uno busca tan extremadamente los medios de hacerse temer, encuentra antes siempre el medio de hacerse odiar.
Montesquieu
La poesía es un recuerdo de los mejores y más felices momentos de los mejores y más felices ingenios.
Percy Bysshe Shelley
A vivir se aprende toda la vida, y toda la vida se ha de aprender a morir.
Séneca
Un beso puede no ser la verdad, pero lo que nos gustaría es que fuese aunténtico.
Steve Martin
¿Qué son las mentiras, sino intentos por ocultar algún tipo de debilidad?
Suzanne Collins
Cuando el sentimiento de melancolía bovina, de irremediable fatalismo se transforma en un lacerante sentido del horror, el arbusto del opio del optimismo acude en ayuda de los hombres.
Vasili Grossman
¿Por qué no hablas? -preguntó-. ¿Por qué estás tan callado? Es una crueldad de tu parte. Tironeó la cortina con gesto caprichoso. - ¿No te parece que es una vista hermosísima? - Sí. Es hermosísima. Pero yo estaba pensando en lo hermosa que eres tú.
Yasunari Kawabata