Así como hemos de rendir cuentas por cada palabra inoportuna, lo haremos también por cada silencio innecesario.
Benjamin Franklin
La palabra positivo designa lo real, por oposición a lo quimérico: en este aspecto conviene plenamente al nuevo espíritu filosófico, caracterizado así como consagrado constantemente a las investigaciones verdaderamente asequibles a nuestra inteligencia, con exclusión permanente de los impenetrables misterios que la embarazaron, especialmente en su infancia.
Auguste Comte
Siempre he oído, que suele echarse de ver el amor de la mujer en la ropa del marido.
Francisco de Rojas Zorrilla
La esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte.
Friedrich Nietzsche
El periodismo consiste en buena medida en decir Ha muerto el señor Jones a gente que no sabía que existiera un tal señor Jones.
Gilbert Keith Chesterton
La mente construye aquello de lo que más tarde se asusta.
Giorgio Nardone
Destruyeron a mi familia, mataron a mis amigos y me obligaron a abandonar a la gente y los lugares que amaba. No dejaré que me vuelvan a humillar.
Helen Mirren
Una hora de alegría es algo que robamos al dolor y a la muerte, y el cielo nos recuerda pronto nuestro destino.
Jacinto Benavente
Plantearse los menos problemas posibles es la única manera de resolverlos.
Jean Cocteau
Una sola pregunta puede contener más pólvora que mil respuestas.
Jostein Gaarder
De la calidad y de las cualidades que poseen los conductores dependen, en su mayor grado, la calidad y las cualidades de la propia masa.
Juan Domingo Perón
Cuando la propensión a la conservación o al cambio se hace explícita y el hombre se impone como meta la adquisición del conocimiento del bien en su vida y en la sociedad, entonces surge la filosofíapolítica.
Leo Strauss
El caracol levanta su cabeza: se me parece.
Masaoka Shiki
No te cortes las uñas durante un sacrificio.
Pitágoras
A veces una broma, una anécdota, un momento insignificante, nos muestran mejor a un hombre ilustre, que las mayores proezas o las batallas más sangrientas.
Plutarco
Venga lo que venga, estemos contentos con ello; ninguna de las bendiciones de Dios es pequeña.
Robert Herrick