No hay nada tan cierto en el mundo como la muerte y los impuestos.
Benjamin Franklin
Y si los lugares están determinados y son limitados, también los cuerpos lo estarán.
Aristóteles
Yo amo a Yecla, este buen pueblo de labriegos... Los veo amar, amar la tierra. Y tienen una fe enorme, la fe de los antiguos místicos... Esta es la vieja España, legendaria, heroica...
Azorín
... todos aquellos cuya genealogía no se remontaba a Aarón eran tenidos por profanos.
Baruch Spinoza
No preguntes nada, y así no te dirán mentiras.
Charles Dickens
Al fin y al cabo somos lo que pensamos. Los sentimientos son esclavos de los pensamientos y uno es esclavo de sus sentimientos.
Elizabeth Gilbert
Llega un tiempo en que, gastados del dolor los filos, ese afán, esa angustia, esa congoja, truécanse, al fin, en plácida tristeza, y en ella absorta, embebecida el alma, repliégase en si misma, silenciosa, y ni la dicha ni el placerenvidia.
Francisco Martínez de la Rosa
La forma en que la gran masa de los pobres son tratados por la sociedad moderna es verdaderamente escandalosa.
Friedrich Engels
Al hacerte mayor los problemas no dejan de apilarse.
Garrett Hedlund
No tengo miedo a seguir viviendo.
Gerard Way
La templanza es el vigor del alma.
Jaime Balmes
Su rostro es como la Vía Láctea en el cielo; una reunión de suaves claridades sin un nombre concreto.
John Suckling
Todos debemos auxiliar a nuestro prójimo, porque las buenas acciones raras veces quedan sin recompensa, y aun en el caso de no obtenerla, al menos su práctica no puede causar la muerte, ni perjuicio, ni ignominia.
Ludovico Ariosto
Cuando un niño y un adulto caminan juntos, el niño debe dar tres pasos mientras el adulto tan sólo da uno. Todo nos pesa tres veces más, todo es demasiado grande y todo se encuentra demasiado alto, porque el mundo no está pensado para nosotros.
Rafael Estrada Delgado
Sé visionario, Mira hacia el futuro desde donde la mayoría de la gente se queda anclada al pasado. Y no tengas miedo de romper tus rutinas. Replantéate constantemente tus métodos de trabajo. Pregúntate siempre: ¿Cómo podría mejorar mi productividad? ¿Cómo podría rebajar más deprisa? ¿Cómo podría conseguir que mis clientes estuvieran más satisfechos?
Robin S. Sharma
La fatalidad entra por la puerta que nosotros mismos hemos abierto, invitándola a pasar.
Sándor Márai