Presta dinero a tu enemigo y lo ganarás a él; préstalo a tu amigo y lo perderás.
Benjamin Franklin
El éxito no es la clave para la felicidad. La felicidad es la clave del éxito. Si le gusta lo que está haciendo, usted será un éxito.
Albert Schweitzer
Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza.
Averroes
La gente pequeña, cuando se hincha de vanidad y coge debajo a los que fueron grandes, es terrible, es peor que las fieras.
Benito Pérez Galdós
Mantente vivo, mantente activo, y practica tanto como te sea posible.
Frank Sinatra
Tu clásico es aquel que no puede serte indiferente y que te sirve para definirte a ti mismo en relación y quizás en contraste con él.
Italo Calvino
No serviré por más tiempo a aquello en lo que no creo, llámese mi hogar, mi patria o mi religión. Y trataré de expresarme de algún modo en vida y arte, tan libremente como me sea posible, tan plenamente como me sea posible, usando para mi defensa las solas armas que me permito usar: silencio, destierro y astucia.
James Joyce
Todo lo que la tierra da y todo aquello que se llama felicidad sólo es un juguete de la suerte; lo que nosotros somos, eso sólo nos pertenece.
Johann Caspar Lavater
Cuando hablamos de literatura, nos referimos a uno de los fundamentos de la civilización humana.
Jostein Gaarder
Se podrá hacer economía en cualquier circunstancia, pero a los enfermos provéaseles de cuanto les sea necesario.
Juan Bosco
Uno no puede seguir preguntado: ¿Quién es el responsable de la ley natural? o ¿Quién creó el Universo?. La respuesta para ambas preguntas es la misma: La Existencia existe.
Leonard Peikoff
La falsedad es tan antigua como el árbol del Edén.
Orson Welles
La única desventaja de un corazón honesto es la credulidad.
Philip Sidney
Cuanto más ayudo a otros a tener éxito, más exitoso soy.
Ray Kroc
Viviendo con alguien que amas puedes sentir más soledad que viviendo completamente a solas... Si quien amas no te ama.
Tennessee Williams
Los que pueden actúan, y los que no pueden, y sufren por ello, escriben.
William Faulkner